Militares presionan para mantener la intervención militar de EEUU en Siria
Lo comentó el líder del Comando Central de EEUU para Medio Oriente, general Joseph Votel, hace algunas semanas: aun cuando las fuerzas militares de su país abandonen Siria, el gobierno del presidente Donald Trump debiera continuar apoyando a los kurdos en el territorio.
«Creo que sería de nuestro interés, mientras luchan contra ISIS… que sigamos proporcionando los medios para que lo hagan», dijo el uniformado en una entrevista exclusiva publicada por Reuters el 15 de febrero.
En esa oportunidad, la Casa Blanca no quiso comentar los dichos de Votel pero «reafirmó el compromiso del gobierno de Trump con la coalición que combate al Estado Islámico».
Según la agencia, la decisión del magnate de ordenar el retiro de 2 mil tropas norteamericanas de Siria y declarar la derrota de ISIS, «consternó a su propio equipo de seguridad nacional, incluyendo a generales como Votel».
La medida, en contradicción con las recomendaciones del Pentágono, provocó la renuncia del secretario de Defensa de EEUU, James Mattis.
El pasado 22 de febrero, el gobierno de Trump dio muestras de haber cedido a la presión militar, anunciando que mantendrá unos 200 soldados en Siria. La noticia fue dada a conocer luego de una conversación telefónica que mantuvo el republicano con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan.
La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, también había cuestionado la salida «repentina y rápida» de Siria, estimando que la decisión podía «reforzar la influencia en este país de Rusia y de Irán, enemigo jurado de Washington», indicó AFP.