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El rol del actual jefe de inteligencia de Carabineros en el ajedrez del caso Huracán

Luigi Lopresti Isasmendi es el oficial que encabeza la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros (Dipolcar) desde fines del año 2019.

Su ascenso ocurrió luego de que el actual general director de la institución, Mario Rozas, tomara un camino distinto a su antecesor, el vapuleado Hermes Soto, quien optó por sacar a Lopresti del área de inteligencia -donde cumplió funciones entre 2007 y marzo del 2018-, para enviarlo a dirigir la Escuela de Especialidades. ¿El motivo? La Operación Huracán.

No es un secreto para nadie que el general Soto imprimió un sello muy distinto a lo que venía ocurriendo al interior de unidades y departamentos sensibles. Su primera decisión fue desmembrar la Dirección de Inteligencia, Drogas e Investigación Criminal (DINIDICAR) que concentró enormes atribuciones en el general Gonzalo Blu Rodríguez, actualmente imputado como parte de la organización que habría engañado a la justicia con pruebas fraudulentas para incriminar mapuches.

Hermes Soto fue general director de Carabineros entre marzo y diciembre de 2018.

Según comentó Soto en una de sus primeras entrevistas como director, esta orgánica reforzada en los tiempos de Bruno Villalobos no solo permitió descalabros como Huracán, sino que también concedió un poder altamente desmesurado a la cúspide de la policía uniformada. «En eso yo creo que él (Villalobos) sabía cómo se estaba llevando a cabo el proceso (del operativo en La Araucanía), porque era demasiado importante en el país como para que no supiera nada respecto a esa situación«, expresó.

En enero de 2018, cuando quedaban pocas semanas para que el caso Huracán tomara un giro con ribetes de montaje, el ahora general Luigi Lopresti dependía de la hoy extinta DINIDICAR.

Verdad Ahora accedió en exclusiva a la declaración que Lopresti entregó a la PDI en calidad de testigo, donde admitió haber formado parte de la cadena de mando que autorizó el uso de oficinas de Dipolcar para la filmación de un reportaje de Canal 13 que buscó «probar» la eficacia del programa Antorcha, el mismo que, según el Ministerio Público, nunca existió ni sirvió para intervenir las conversaciones de WhatsApp que contribuyeron a la detención de los comuneros.

Este medio también obtuvo copia de chats que Lopresti mantuvo en pleno escándalo con el entonces jefe operativo de la Unidad de Inteligencia Operativa Especializada (UIOE) de Temuco, Patricio Marín, al cual ofreció apoyo para hacer frente a las acusaciones.

«Hay que preparar un buen fundamento», escribió en uno de sus intercambios con Marín.

CÁMARAS EN EL OCTAVO PISO

Las históricas dependencias de Dipolcar, ubicadas a un costado del Metro Universidad Católica de Santiago por el lado sur, frente al GAM, siempre han contado con estrictas medidas de seguridad. Sin embargo, esto no se cumplió cuando un equipo de Canal 13, al mando del periodista Emilio Sutherland, consiguió visto bueno para meter cámaras y micrófonos en el edificio.

Este hecho ocurrió el 12 de febrero de 2018, poco más de una semana después de que el general Blu apareciera criticando a la Fiscalía por «amparar» la violencia en el sur tras cuestionar el trabajo de la UIOE. Pronto se conoció el nombre de Alex Smith, un ingeniero forestal contratado por la unidad que se atribuyó la autoría de una herramienta capaz de «pinchar» textos de mensajería instantánea. Fue en ese contexto, donde aun faltaba demostrar la utilidad del programa, que la estación de Luksic entró en juego.

«En primer lugar debo señalar que yo no planifiqué, ni propicié ni tampoco coordiné el desarrollo de este reportaje, pero de lo que tengo conocimiento lo indicaré a continuación», expresó Lopresti al ser interrogado sobre este inusual incidente por Investigaciones.

Alex Smith y Emilio Sutherland

De acuerdo con su relato, las entrevistas que Sutherland realizó a Smith, con presencia del ex mayor Marín y del ex capitán Leonardo Osses (también de la UIOE) habían comenzado dos días antes en una oficina de calle Huérfanos «de propiedad o de alguien cercano a la abogada Marisa Navarrete», no obstante, aludiendo a riesgos de seguridad, el grupo había preferido continuar con el ejercicio en «una sala de la Escuela de Oficiales de Carabineros».

El día 11 por la tarde, aseguró Lopresti, Marín lo llamó señalando que «la aplicación y notebook con el cual estaban trabajando había sido hackeado», versión que meses más tarde sería desmentida por el fiscal regional de Aysén, Carlos Palma, como otra puesta en escena para confundir al Ministerio Público.

«Por esta razón me traslado hasta ese lugar, me exhiben la pantalla del notebook, donde había una imagen con el escudo de armas de Carabineros, con diversas groserías, y además me indican que ese hackeo había sido originado desde una dependencia de la PDI, particularmente desde el edificio de General Mackenna. Esta situación me pareció bastante extraña e inverosimil, sin embargo, por transparencia, le ordené a la jefa de servicio de Dipolcar, Katherine Pérez, que se constituyera… y propiciara la denuncia del caso», contó Lopresti.

Aun cuando la explicación de Marín resultaba dudosa, el ahora director de Inteligencia de Mario Rozas siguió atento al desarrollo y éxito de la filmación.

«En horas de la noche se comunica nuevamente conmigo el mayor Marín Lazo, quien me solicita la posibilidad de continuar con las grabaciones en dependencias de la Dipolcar, particularmente en el octavo piso (donde funciona el Departamento Apoyo Técnico), ya que necesitaban una red Wifi para continuar con las pruebas de la aplicación ‘Antorcha’, ante lo cual elevé su solicitud al General Inspector Gonzalo Blu Rodríguez, a quien llamé telefónicamente, autorizando la diligencia«, dijo.

La facilidad para acceder a tamaño requerimiento llamó la atención de la Fiscalía. «Durante el tiempo en que usted se desempeñó en el área de inteligencia, ¿había observado el ingreso de particulares a esas dependencias, más aun con la finalidad de efectuar grabaciones que serían televisadas?», consultó el ente penal. «Nunca», respondió Lopresti, «sobre todo por la información que se maneja».

DE CAPILLAS A DIPLOMÁTICOS

En otros pasajes de su testimonio, el general Luigi Lopresti niega haber tenido conocimiento previo sobre la existencia de una herramienta para interceptar mensajes instantáneos. «Solo en el mes de febrero de 2018 (me enteré)», contestó a la PDI.

Aun así, los registros analizados por Verdad Ahora a partir del contenido del teléfono incautado al ex mayor Patricio Marín dan cuenta de que Lopresti faltó a la verdad, puesto que el primero, con fecha 14 de enero de 2018, le envió una copia del Informe N° 202, el cual expresamente detallaba los trabajos «de interceptación, recuperación y registro fidedigno de comunicaciones informáticas, llevadas a cabo por diferentes sujetos, a través de las aplicaciones WhatsApp, Telegram, Facebook y correo electrónico».

El documento secreto había impresionado al fiscal nacional Jorge Abbott, ya que en él se deslizaban presuntas relaciones amorosas del fiscal de Temuco, Luis Arroyo, con una de sus asistentes, además de presuntas filtraciones que ésta y un contacto de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) realizaban a la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) para frustrar las indagaciones de Carabineros, todo lo cual se descartó con posterioridad.

Según los chats de WhatsApp que este medio revisó, Marín tenía contacto fluido con el entonces coronel Lopresti para informar novedades sobre La Araucanía. Un punto álgido fueron los hechos de violencia rural que se produjeron durante la visita del Papa, con detalles de barricadas y ataques a capillas entre los días 16 y 17 que Marín -al cual Lopresti conocía desde su paso por la Sipolcar Cautín, en 2010- compartió:

Lopresti: Se han portado mal los mapu.

Marín: El tema sigue mi coronel. Parece que 24 horas de amor vamos a tener.

En su declaración a la PDI, Lopresti también dice haber conocido «a través de la prensa» la existencia de «Tubicación», el otro software de Alex Smith que supuestamente permitía georreferenciar teléfonos móviles en un determinado espacio de tiempo. «De ésta nunca tuve una versión formal de parte del ex mayor Marín Lazo, el ex capitán Osses Sandoval o Alex Smith», subrayó.

Nuevamente los chats de WhatsApp indican lo contrario, ya que Marín le informó el día 5 de enero de 2018 que a raíz de un incendio a las maquinarias de Arauco en la localidad de Lanco, la UIOE había mandado a «un equipo en la madrugada» para posicionar «13 teléfonos»:

Marín: Dos son de los trabajadores, tenemos 11 de blancos de investigación posibles.

Lopresti: Hola, muchas gracias.

Imad Nabil Jada’a, embajador de Palestina en Chile.

Al día siguiente, Lopresti utilizó la misma vía de comunicación para entregarle a Marín datos personales del embajador de Palestina en Chile, Imad Nabil Jada’a, quien horas antes había sufrido un robo a más de 500 kilómetros de Temuco, en la Avenida Santa María de Vitacura. Pese a que los chats no entregan pistas sobre el motivo del traspaso de información, Marín promete «ver el tema» con ciertos reparos.

Lopresti: Celular 961902XXX y los correos que mantiene embajador@embajadapalestina.cl. Imadnjada@hotmail.com. Imad_jada@yahoo.com. Eso obtuvimos. Ve tú si es conveniente hacer la diligencia.

Marín: A su orden mi Coronel, voy a ver bien el tema, si hay que invadir algo no lo vamos a hacer.

Lopresti: Sí mejor…

«GRACIAS MI CORONEL»

El 21 de enero de 2018, distintos medios informaron que el gobierno había descartado cualquier filtración desde la ANI para enturbiar las investigaciones de atentados en La Araucanía. Esa mañana, Luigi Lopresti leyó la noticia en el diario La Tercera y se la envió a Marín, comentando:

Lopresti: Hay que preparar un buen fundamento… Giorgio de Luca los va a apoyar con eso… si necesitan el apoyo del abogado también está disponible.

Marín: Gracias mi Coronel, estamos en eso, mañana viaja el abogado, hablé con él, era de esperarse que ellos desmintieran todo.

Caída la noche, el ex mayor Marín revela a Lopresti que ya se están produciendo movimientos en la Fiscalía Nacional de Abbot para designar como investigador del caso al fiscal Carlos Palma y que deberá presentarse al día siguiente con el general Gonzalo Blu.

Marín: Mi Coronel, mañana me citó mi General por el caso ANI, y el jueves el fiscal regional de Coyhaique tiene el caso en la nacional.

Lopresti: ¿Mi general Blu o Villalobos?

Marín: Mi general Blu.

Lopresti: ¿Y el fiscal dónde te va a entrevistar? Avísale a mi general Mondaca, él está en Dipolcar… Yo vuelvo el lunes.

Marín: En la fiscalía nacional.

Lopresti: Ok, vas preparado seguro…

Marín: Si mi Coronel, todo listo.

Lopresti: Impeke. Igual avísame cómo te va.

Marín: Terminando le cuento mi Coronel.

Lopresti: Vale viejo muchas gracias y que te vaya muy bien… si necesitas un vehículo y conductor solo pídelo.

Marín: Muchas gracias mi Coronel por todo el apoyo.

Lopresti: Para esto estamos… pero de verdad pídelo o me avisas y yo lo reservo.

Marín: Mi Coronel, vamos en auto con conductor, no se preocupe.

Lopresti: Vale… si necesitas un PNI de seguridad coordina con Francisco Aravena.

Por Matías Rojas

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