Las dudas sobre extraña muerte de teniente de Carabineros en Ercilla: INDH presenta querella
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) interpuso una acción penal en contra de quienes resulten responsables por el eventual delito de vejaciones injustas cometidas en contra de un oficial de Carabineros que murió de un balazo en la cabeza al interior de la Segunda Comisaría de Control de Orden Público de Pailahueque.
La querella, presentada en el Juzgado de Garantía de Collipulli, relata que el teniente Robert Ruiz Yáñez (35 años) fue llevado en su día libre al cuartel policial de la comuna de Ercilla por instrucción de la Fiscalía Militar, donde funcionarios de la Sección de Asuntos Internos (SAICAR) lo interrogaron por la pérdida de un fusil.
La versión oficial indica que el uniformado, luego de ser sometido al procedimiento investigativo durante toda la jornada, habría intentado arrebatar un arma al funcionario interrogador, para luego sustraer otra desde el área del telefonista y dispararse en la cabeza, falleciendo horas más tarde en el Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco.
El libelo señala que «en vista de las consideraciones expresadas y en que resalta el que don Robert en su calidad de imputado se mantuvo durante todo el día sujeto a diligencias de investigación sin posibilidad de volver a su domicilio, es posible hipotetizar que existió una falta de adecuación del procedimiento investigativo a estándares de derechos humanos».
FAMILIA NO CREE EN SUICIDIO
A fines de noviembre, la viuda de Ruiz, María José Henríquez Ponce, concedió una entrevista a Radio Bio Bio donde acusó a funcionarios de la institución de posible encubrimiento.
«Encuentro que se está tratando de justificar un suicidio, y es que estoy segura que no fue así… Fui a retirar el auto. No me lo quisieron entregar… El día domingo en la mañana cuando nosotros llegamos a Pailahueque, el área donde se supone que mi marido se suicidó no estaba acordonada, no estaba, o sea, no estaba delimitada con un área del sitio del suceso», expresó.
En relación con eventuales registros de lo ocurrido, Henríquez dijo haber pedido «las cámaras y me dijeron que no me las podían entregar… la versión sostiene que mi marido supuestamente le sacó el arma de servicio al telefonista y en ese lugar dijeron que no hay cámaras».
«Todavía pienso que mi marido va a llegar en la noche. Ante todo quiero que se sepa la verdad porque mi marido no se suicidó. Y la verdad que yo creo que hubo intervención de terceros», concluyó, tras lo cual se hizo parte en la investigación con otra querella por presunto homicidio.
