Modatima se declara «en alerta» por victoria presidencial de José Antonio Kast
El Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (MODATIMA) se pronunció ante los resultados electorales que dieron como ganador al candidato republicano José Antonio Kast con un 58,2% de los votos, alzándolo como nuevo presidente de Chile frente a Jeannette Jara.
A través de un comunicado, la organización declaró que «hoy nos encontramos en estado de alerta, por la extrema peligrosidad que representa para nuestros territorios el futuro gobierno de Kast».
«La victoria de la ultraderecha no es un simple revés electoral, es una señal clara de la profundización de un sistema que puede empujar a nuestras comunidades y nuestros territorios hacia el abismo. Estamos en presencia de un modelo que no solo atenta contra los derechos sociales y ambientales, sino que busca consagrar una lógica neoliberal, extractivista e imperialista que profundizará la crisis climática», remarcaron.
Junto con identificar una amenaza en lo que llamaron el «ascenso del autoritarismo en América Latina», la publicación también señaló que el cambio de administración debe ser interpretado como «una ofensiva contra los logros históricos de las clases populares, los derechos de los pueblos indígenas, las mujeres, los trabajadores y las comunidades rurales».
«Lo que está en juego es la vida en nuestros territorios, que está siendo puesta en peligro por un modelo que niega la justicia social, que antepone el lucro e individualismo al bienestar colectivo y que, a través de su discurso de odio y división, avanza hacia un modelo de control total», precisaron.
Modatima enfatizó que pese a lo «abrumador del escenario político, el resultado electoral no puede llevarnos a la inacción, por el contrario, es una oportunidad para robustecer la organización en todos los espacios y desde todos los territorios, porque nos vamos a necesitar más que nunca».
«La movilización y la unidad del campo popular debe ser nuestra respuesta frente a aquellos que niegan el derecho al agua, al aire limpio, a la salud, a la educación, a la justicia», subrayaron.
El movimiento hizo un llamado amplio a trabajadores, comunidades, juventudes y mujeres a «organizarse» y «tener alianzas», anunciando que «(e)staremos en las calles, en los campos, en las universidades, en las ciudades y en cada rincón, defendiendo el derecho al agua, a la tierra, a la vida digna».
