La visita de Kast a la organización «globalista» que respaldó el golpe de 1973 desde EEUU
Una discreta reunión con la cara visible de la entidad que resguarda los intereses económicos de grandes empresas multinacionales sostuvo el candidato presidencial José Antonio Kast durante su gira por Estados Unidos en el mes de noviembre.
«El día de hoy pude estar en una reunión muy relevante con el Diálogo Interamericano, que reúne a distintas organizaciones de Latinoamérica para velar por la libertad y la democracia. También estuvimos con la encargada del Council (of the Americas) para ver temas de inversión», dijo el postulante en una publicación de Las Últimas Noticias de fecha 2 de diciembre.
La anfitriona de Kast fue Susan Segal, una mujer que aparece descrita en la prensa como «mano derecha» del fallecido banquero David Rockefeller y quien ha ejercido como representante de JP Morgan, Chase Capital y Scotiabank, promoviendo a través de COA los numerosos tratados de libre comercio suscritos por los gobiernos de la Concertación, hecho que le valió una medalla de la Orden Bernardo O’Higgins.
Según el diario de la familia Edwards, «el presidenciable le habló (a Segal) del movimiento eleccionario que se vive en Chile y de la preocupación por la certidumbre jurídica en materia de inversiones, de recuperar el orden público y de reformas con responsabilidad».
«El Council es la institución más influyente desde los años 70 en América Latina, por haber liderado en la década de los 90 el Consenso de Washington, responsable de las políticas neoliberales y de las privatizaciones de empresas públicas en países como Argentina, Perú, Ecuador y Chile», indica una nota del diario El Mostrador que resumió los nexos de Segal con nuestro país.
LAS RAÍCES DEL COUNCIL
Como detalla el libro Richard Helms: The Man Who Kept Secrets (1979) del periodista Thomas Powers, el Council -que también cuenta entre sus miembros a la minera Barrick Gold, detrás del proyecto Pascua Lama- fue creado en 1963 por Rockefeller bajo recomendación del entonces presidente John Kennedy.
Operando en un principio bajo el nombre de «Business Group for Latin America», su objetivo inicial fue apoyar con inversión privada los programas sociales de Estados Unidos en otros países bajo la co-direccción del presidente de Anaconda Copper, Jay Parkinson, quien tenía intereses en el cobre chileno. «Kennedy creó una institución pública para proteger a las firmas estadounidenses contra la expropiación de sus activos en el extranjero», indica el autor.
Los profesores rusos Konstantin Tarásov y Viacheslav Zubenco plantean en su libro La CIA contra América Latina (1984) que una delegación de miembros del Council of the Americas encabezados por Parkinson visitó en abril de 1970 al entonces director de la CIA, Richard Helms, para solicitar a la Agencia intervenir frente a la inminente llegada al poder de Salvador Allende y la Unidad Popular.
«En mayo del mismo año, el director de la CIA fue visitado por el miembro de la directiva de la corporación militar industrial International Telephone and Telegraph Corp (ITT), John McCone, quien había ocupado el cargo de director de la CIA entre 1961 y 1963. Estos hombres del gran negocio expresaban su inquietud con relación al desarrollo indeseable de los acontecimientos en Chile e instaban a que la dirección de la CIA adoptara medidas para establecer el orden en ese país», detalla el texto, que basa su relato en los propios informes del Congreso de EEUU sobre el golpe.
No es menor señalar que para esta coordinación fue clave el papel que jugó un estrecho aliado de Rockefeller: el director de El Mercurio, Agustín Edwards, a quien el periodista Powers atribuye nexos con el Council desde 1964, cuando el cambio a la administración de Nixon provocó redistribuir los apoyos para contener a Allende desde la DC a Jorge Alesandri, miembro del derechista Partido Nacional.
PEPSI: DE EDWARDS A KAST
Uno de los testimonios que verifica la intervención estadounidense y el rol de Edwards en la instauración del general Augusto Pinochet -cuya sobrina nieta, Macarena Santelices, ejerce como vocera de Kast- proviene del empresario Donald Kendall, presidente y director ejecutivo de PepsiCo.
Una nota de Radio Bio Bio a propósito del reciente fallecimiento de Kendall recuerda que éste develó que, en el año 1970 y a nombre de Edwards, «quien también era dueño de una planta embotelladora de Pepsi en Chile», se reunió con Nixon para transmitir el mensaje «de que Estados Unidos tenía que intervenir para detener a Allende».
«Tras la reunión, el mandatario ordenó a la CIA que impidiera la toma de posesión de Allende o, de no ser posible, derrocar el gobierno, según documentos publicados por el Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos», subraya.
Durante su paso «express» por el continente norteamericano, Kast también se habría comunicado y reunido a almorzar, entre otros, con una representante de la empresa de refrescos: la colombiana María Paulina Uribe, gerenta de Marketing de PepsiCo.
«Dada la importancia de Pepsi en el mercado chileno, resulta relevante la asistencia de esta ejecutiva a este almuerzo con el candidato del Partido Republicano. La presencia de Uribe en esta mesa hace recordar la tristemente célebre colaboración de Donald Mcintosh Kendall (con los golpistas)», indicó El Mostrador sobre la cita, registrada en un local de comida española llamado «La Taberna del Alabardero», a pasos de la sede del Banco Mundial en Washington DC.
Hasta hoy, PepsiCo es un exponente, participante y financista habitual de las actividades de promoción de intereses multinacionales que desarrolla el Council of the Americas en países de Latinoamérica.
MINERAS Y TPP
Algunas actuaciones y declaraciones de Kast a su regreso desde EEUU, inclinadas en beneficio de los intereses del Council en materia de tratados de libre comercio y tributo a la gran minería, podrían dar cuenta de los acuerdos adoptados en dicha gira.
El primer acto en este sentido fue haber expresado en forma tajante su respaldo a la firma del Acuerdo Transpacífico (TPP-11), iniciativa que el COA ha fomentado y que según declaró Susan Segal en una entrevista con el diario La Tercera de fecha 8 de agosto de 2020 -donde también defendió la permanencia de las AFP- «tiene mucha relevancia» para el «desarrollo y la inversión» extranjera en Chile.
Otra señal dada por Kast fue haberse declarado en contra del proyecto de ley que busca establecer un royalty a la gran minería de litio y de cobre durante sus intervenciones en el debate de Archi.
La alerta fue dada por el parlamentario Jaime Mulet, autor de la iniciativa que ya cuenta con la aprobación de la Cámara de Diputados y que fue aprobado en general por el Senado. «Él no quiere que haya Royalty a la minería y eso es extremadamente grave no sólo para las regiones mineras, sino que para todo el país», dijo.
«Ganaban plata cuando el cobre, por ejemplo, estaba a dos dólares la libra, hoy día está a más de cuatro, eso hace casi más de un año. Todos esos recursos se los están llevando los dueños de las mineras, miles de millones de dólares que son de todos los chilenos», añadió.
Por Matías Rojas