Suprema confirma que Mega vulneró derechos de periodista Paulina de Allende
El máximo tribunal del país reafirmó la sentencia dictada por el Primer Juzgado del Trabajo de Santiago que condenó a la empresa televisiva Megamedia a pagar indemnizaciones y emitir disculpas públicas a la periodista Paulina de Allende-Salazar.
El caso se remonta al año 2024, cuando la profesional fue despedida de dicha estación tras utilizar la palabra «paco» para referirse al cabo Daniel Palma, asesinado en el marco de una fiscalización vehicular.
El fallo señaló que no es posible «otorgar una connotación denostativa a la sola utilización de la denominación ‘paco’ en un despacho en vivo», y que si bien puede aparecer como poco acertada, fue la propia comunicadora quien corrigió el error «en forma inmediata, cumplimiento de ese modo las obligaciones que le imponía el contrato de trabajo».
Así, el dictamen judicial estableció la existencia de «una vulneración a la libertad de informar de la periodista contratada» y una desvinculación de carácter injustificado por parte de Mega, lo que se vio amplificado por la difusión de comunicados públicos en forma previa a que De Allende Salazar pudiera ejercer su defensa.
El documento también cuestiona que el canal haya validado la reacción del general Alex Chaván, quien señaló que no entregaría declaraciones a los medios de comunicación si la periodista seguía participando en el punto de prensa.
Además de la indemnización, se ordenó a la demandada «recibir una capacitación sobre Derechos Fundamentales del Trabajo, Libertad de Expresión y Ética Periodística realizada por el Colegio de Periodistas de Chile, impartida por quien esta entidad gremial determine, a todas las personas con título profesional de periodista o licenciado en comunicación, que ejerzan funciones en Megamedia, así como a los cargos gerenciales de esa organización».
Finalmente, se dispuso «establecer un procedimiento objetivo, visado por la Dirección del Trabajo, tendiente a permitir a los periodistas contratados por la estación televisa, frente a errores comunicacionales o en despachos en vivo, sean oídos y que se le permita efectuar las correcciones o personalmente las rectificaciones en pantalla».
