Cencosud en la mira por aterrizaje de ex ministro de Piñera y cuestionado retiro de ganancias
Dos polémicas son las que ha protagonizado la firma del empresario Horst Paulmann durante la última semana. Primero, el hecho de que el ex titular de Hacienda, Felipe Larraín, se haya integrado al directorio a solo seis meses de dejar el cargo, y segundo, la cuestionable repartija de dinero entre accionistas, que se dio luego de acogerse a la Ley de Protección del Empleo como empresa «afectada» por la crisis del Covid-19.
La llegada de Larraín, economista sin experiencia previa en el retail, tuvo resistencia en el Congreso, donde parlamentarios de oposición presentaron un proyecto de ley para prohibir que diversas autoridades de gobierno puedan acceder a esos cargos en forma inmediata, fijando un plazo mínimo de cuatro años desde el cese de funciones.
“No puede haber ciertos personajes, no solamente a nivel nacional, sino que también a nivel regional, que sirven a dos amos… hoy día se trabaja en el Estado o se trabaja en el mundo privado», señaló el diputado Esteban Velásquez (FRVS).
Incluso en el frente interno se ha cuestionado el criterio que operó en este nombramiento. «(Larraín) fue ministro de Hacienda hace seis meses. Paulmann ni lo conoce y la verdad que no le veo la lógica. Cada decisión que tome va a tener que tener cuidado por tener al exministro de Hacienda dentro. Va a ser un circo», sostuvo una fuente del holding al diario El Mostrador.
La designación ocurre luego de la batahola que se armó hace un año y medio, cuando el hijo del presidente, Cristobal Piñera Morel, pasó a formar parte del área de Innovación de Cencosud, relación que se mantuvo hasta que él mismo presentó su renuncia y con Paulmann negando haber conocido el vínculo. «No contratamos hijos de políticos», fue la escueta explicación que entregó.
En el caso del retiro de ganancias, la crítica surgió de la propia Moneda, cuyo titular de Hacienda, Ignacio Briones, reconoció que podía malentenderse que una empresa de gran tamaño como Paris buscara suspender contratos de trabajadores para soportar la crisis y, al mismo tiempo, acordara sacar inmensas utilidades: cerca del 80% correspondiente a 2019.
«Para la ciudadanía y para el gobierno resulta inentendible que una empresa que se está acogiendo a la Ley de Protección al Empleo, también en paralelo se reparta dividendos casi tres veces más de lo legal. Las dos cosas no conversan», declaró a Emol TV.
En la entrevista, Briones dejó la puerta abierta a ajustar el texto para evitar que se den otras «señales» a la ciudadanía, lo que ya está siendo discutido en el parlamento.
«Es evidente que hay un grupo de empresarios insensibles, no comprometidos con el destino del país y con el dolor de las personas que están luchando contra una pandemia. Frente a estos abusos, demandamos al Ministerio del Trabajo a que fiscalice si tenían derecho a acogerse a esta ley o si realmente están afectadas (…) La Dirección del Trabajo tendrá que sacar la cara respecto a la legalidad de lo que ha ocurrido», dijo el senador Juan Pablo Letelier (PS).
Este martes, afrontando las críticas, un ministro Briones más humilde volvió a referirse al tema. «Todo proyecto de ley es perfectible y asumo toda la responsabilidad que corresponda en las omisiones o errores que este proyecto pudo haber tenido», señaló a Radio Infinita.
Durante la jornada, el ingeniero comercial envió una indicación que establece un 30% mínimo de reparto de utilidades para aquellas empresas que se acojan a la Ley de Protección al Empleo, sin embargo, en Comisión Mixta, partidos de oposición rechazaron la propuesta, buscando que se prohíba el total reparto de ganancias para aquellas sociedades que están suspendiendo las remuneraciones de sus empleados.