Recolectores de basura son entrenados para detectar «terroristas» en Estados Unidos

Recolectores de basura están siendo entrenados por la policía para vigilar a terroristas en los días previos a la Convención Nacional Republicana de este año en Tampa, Florida. El terrorista bosquejado en el escenario de simulación resulta ser una mujer blanca, y su víctima un hombre de Medio Oriente.

“Anarquistas, terroristas y ladrones de antaño, vuestro nuevo enemigo viste botas de trabajo y chalecos fluorescentes. Conozca al hombre de la basura”, reporta el Tampa Bay Times, indicando que la policía está entrenando a recolectores para “detectar actividad sospechosa en sus rutas”, en preparación de la convención republicana de agosto en Tampa.

Luego de que se les dijera que la propia compañía de Waste Management (manejo de residuos) será atacada, los trabajadores vieron ejemplos de actividad “sospechosa”, como un hombre tomando fotografías de un camión de la basura, ordenándoseles estar cautos ante cualquiera que “tome un interés indebido en nuestros camiones”.

El video de entrenamiento exhibido a los trabajadores mostró un escenario con “una imagen de una mujer blanca suicida, (y) un hombre de Medio Oriente que era su víctima”. Los trabajadores recibieron la instrucción de no involucrarse en eventuales incidentes, remitiéndose sólo a reportar la actividad sospechosa a la policía.

Ahora, la amenaza representada por “extremistas islámicos” ha sido transformada masivamente para mostrar a ciudadanos estadounidenses promedio como potenciales terroristas. Como Infowars reportó la semana pasada, un estudio financiado por el Depto. de Homeland Security caracterizó a “estadounidenses conservadores” como terroristas, pasando por alto la amenaza del extremismo musulmán. Numerosos videos de Homeland Security también han exhibido a estadounidenses de tez blanca como los más probables terroristas.

Al término de la capacitación, los trabajadores de la basura obtienen un certificado que confirma su estatus como un ‘Waste Watch’ (vigilante de la basura), recibiendo además una gorra especial de beisbol.

Los recolectores ya están siendo usados por grandes compañías y el Estado para espiar a ciudadanos estadounidenses a lo largo del país. Autoridades locales en Estados Unidos están usando tecnología de punta para espiar el contenido de la basura de los ciudadanos y multarlos por no cumplir con normas de reciclaje.

Tales programas ya están activos en importantes ciudades como Miami Beach Charlotte, N.C., Cleveland, Ohio, Boise, Idaho, y Flint, Michigan, donde “supervisores de la basura” están siendo enviados para intimidar a propietarios de casas particulares y multarlos por no reciclar apropiadamente.

En 2010, reportamos cómo el FBI entrenó a recolectores de basura para vigilar actividades sospechosas bajo el programa Waste Watch. Sin embargo, Waste Watch no es el único programa de este tipo.

A inicios de este año, antes del SuperBowl, el TSA (administración de transportes) entrenó a vendedores de hot dogs y miles de otros comerciantes, asistentes de estacionamiento y conductores de bus, para estar atentos a “indicadores y tácticas de planificación de potenciales actividades terroristas”. La noticia se hizo viral en internet, causando una condena generalizada tras su publicación en Drudge Report.

El programa First Observer ha sido utilizado previamente por el TSA en las carreteras estadounidenses, más recientemente en Tennessee, con el propósito de “molestar a camioneros y pasajeros, sometiendo sus cargas a registros exhaustivos”, como escribió el ex congresista Bob Barr en noviembre.

Conductores también fueron reclutados para espiar bajo la campaña “See Something, Say Something” (“si ves algo, di algo”), mientras equipos VIPR (Intermodal Visible de Prevención y Respuesta) trabajaron con la Patrulla de Carreteras de Tennessee para supervisar el proceso. Lo anterior ha sido duramente criticado como una señal alarmante de que checkpoints internos se están volviendo muy comunes en Estados Unidos.

Antes de ser desmantelada, la Operación TIPS estaba diseñada para invitar a personas que tenían acceso a casas particulares, como instaladores de TV cable y reparadores de líneas telefónicas, a reportar ante las autoridades si veían algo “sospechoso”.

Sin embargo, a pesar de que fue vetado bajo la advertencia de que permitía que “estadounidenses se espiaran unos a otros”, TIPS ha continuado funcionando bajo un conjunto de otros programas, especialmente a través de la campaña de See Something, Say Something de Janet Napolitano, que invita a vendedores de Wal-Mart a reportar comportamientos sospechosos.

Como hemos advertido en repetidas ocasiones, la historia muestra que gobiernos que entrenan a sus ciudadanos para espiarse unos a otros, es una señal de una sociedad en decadencia terminal. Tales programas nunca llevan a una sociedad más segura, sino que generan sospecha, desconfianza, miedo y resentimiento entre la población. El único “beneficio” que aquellos programas han logrado alcanzar, es permitir que el Estado pueda identificar más fácilmente a disidentes políticos, y perseguirlos mientras se desalienta al resto de la población para que emitan cualquier crítica contra el gobierno.

Decirles a empleados públicos que reciben bajos sueldos, como es el caso de los recolectores de basura, que son cazadores secretos de terroristas, no va a hacer más seguras las cosas, sino sólo reafirmar que Estados Unidos se está convirtiendo en una república bananera socavada desde el interior.