Descubren nuevas irregularidades en obras adjudicadas a alcalde de Hualañé en Teno
Trabajos incompletos, multas impagas y nula fiscalización del término de obras contratadas por la Municipalidad de Teno a la empresa Dolmen, creada por el alcalde de Hualañé, Claudio Pucher, constató la Contraloría Regional del Maule en un nuevo informe dado a conocer este jueves.
Según detalla el medio local Teno Informado, el documento N° 516/2018 nace a raíz de la investigación que en 2017 reveló el conflicto de intereses que existía entre el ex director de Obras de la comuna, Sergio Espinoza, y la sociedad integrada por el edil hualañecino, hecho que hoy es indagado por la Fiscalía de Curicó.
La revisión –ver aquí– buscó verificar si los procesos de licitación, adjudicación y entrega de obras de la empresa -con pagos totales por más de $185 millones de pesos entre 2014 y 2017- se ajustaron a la normativa y a los contratos visados por la alcaldesa de Teno, Sandra Valenzuela.
El ente descubrió algo que ya se sospechaba: deficiencias en la construcción de obras por parte de Dolmen que no fueron alertadas por los inspectores técnicos municipales (ITOs), mismos que en el informe anterior alegaron presiones de Espinoza para no fiscalizar los trabajos de manera correcta.
La situación se presenta en los cierres perimetrales de la Escuela Manuel Rodríguez de La Laguna, camino hacia La Montaña, y en la edificación de instalaciones para la Escuela Los Alisos de Teno.
En el caso de La Laguna se observó que la inspección técnica no controló el tamaño de las fundaciones de hormigón, que faltaron capas de pintura y que las rejas carecen de una tapa superior para impedir su deterioro. Por dichos trabajos, el municipio desembolsó más de $15 millones de pesos.
El resto del análisis se concentró en labores desarrolladas por Dolmen para la habilitación de salas multiuso y de alimentación en diversos sectores de Teno, proyecto por el cual se pagaron más de $26 millones.
En una sala construida en la Escuela Los Alisos, el sistema de ventilación «no cumple con la altura de sobresalir 60 centímetros sobre la techumbre», lo que se repite en el sector Callejón Opazo. Por si fuera poco, Dolmen derechamente omitió poner ventilación para otro alcantarillado en El Molino.
Además de ello, la investigación deja en evidencia que el ex director de Obras, Sergio Espinoza, gestionó directamente la anulación de una multa contra Dolmen por no finalizar a tiempo el paradero de colectivos de Comalle, acción que realizó cuando la asesora jurídica municipal estaba con permiso maternal.
También se comprobó que Dolmen hizo trabajos sin contar con permisos de edificación, que el municipio no cobró garantías, que emitió órdenes de compra antes de firmar contratos y que readjudicó una licitación sin nuevos antecedentes que lo justificaran.
«La totalidad de los proyectos ejecutados, a la data de la fiscalización, no contaban con la recepción definitiva de las obras ni su liquidación final», agregó el organismo.