Washington Post y las «noticias falsas»: Un arma de censura
Polémica generó el diario estadounidense The Washington Post al citar un listado elaborado por un desconocido grupo de «analistas» llamado PropOrNot, que atribuía a más de 200 sitios web de noticias alternativas, como Wikileaks, WeAreChange, Natural News e Infowars, el carácter de «propaganda rusa».
Según Daniel Espinosa de Alainet, la artimaña ha consistido en «tildar a estos medios de manera descuidada y simplona como ‘noticias falsas’… sin presentar prueba alguna, fuera de señalar artículos críticos del gobierno, la política y los medios norteamericanos, insinuando que es inconcebible que un segmento de la sociedad pueda cuestionar o criticar al gobierno… Una suerte de ‘estás con nosotros o en nuestra contra’, maniqueísmo muy común durante la Guerra Fría, cuando el término “anti-americano” se puso de moda.»
«La invasión y destrucción de la sociedad iraquí se llevó a cabo sobre la base de información falsa, repetida ad nauseam por una prensa al servicio del Estado, incapaz de cuestionar ni verificar nada que viniera de fuentes oficiales. Solo este ejemplo, tomado de una multitud de casos, contempla los dos vicios que el Washington Post le endosa al periodismo independiente y que la prensa mainstream se esfuerza en no reconocer cuando son propios», agrega.
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Cuando el artículo atrajo las críticas del periodista Glenn Greenwald, quien destapó el caso de espionaje electrónico denunciado por Edward Snowden, y editores de las páginas web aludidas, el medio tuvo que sacar un addendum a través del cual reconoció la poca fiabilidad de la fuente PropOrNot.
«The Washington Post publicó este 24 de noviembre una nota sobre el trabajo de cuatro grupos de investigadores que han examinado lo que describen como ‘esfuerzos de la propaganda rusa destinados a socavar la democracia y los intereses estadounidenses’. Uno de ellos fue PropOrNot, un grupo que insiste en el anonimato público, que sacó a la luz un informe en el que identificó a más de 200 páginas web que, según su punto de vista, publicaban o hacían eco de forma consciente o involuntaria de la propaganda rusa. Varios de estos medios se han opuesto a ser incluidos en la lista de PropOrNot, y algunos de ellos, así como otros que no figuran en la lista, han cuestionado públicamente la metodología y las conclusiones del grupo», reza la nota editorial.
Por si fuera poco, el periódico volvió sobre la misma línea esta semana, dando a conocer las conclusiones de un presunto informe de la CIA que atribuye la derrota de la excandidata presidencial Hillary Clinton a «hackers rusos» y a supuestas «noticias falsas» divulgadas por los servicios de inteligencias del Kremlin a través de redes sociales.
Clinton se hizo eco de la información y, hablando por primera vez en un mes, calificó la eventual influencia de las «noticias falsas» en los comicios como «peligrosa», llamando a un control más estricto de los flujos de información.
En un video colgado en Youtube, el autor y analista de medios Mark Dice cuestionó la última nota del Washington Post y criticó los intentos de la administración de Obama por persistir en la «cacería de brujas» de medios independientes.
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