Lucía Sepúlveda: «Monsanto cultiva una relación muy estrecha con las autoridades en Chile»
La encargada del área de semillas de la Red de Acción en Plaguicidas (RAP-AL Chile) y vocera del movimiento «Yo no Quiero Transgénicos», Lucía Sepúlveda, afirmó que la empresa biotecnológica Monsanto, que hoy está aliada con Bayer, ha desplegado un intenso lobby con políticos chilenos para impulsar su agenda en el país.
El último ejemplo, expresó, es la intención del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de modificar una resolución del año 2001 para ampliar la circulación de semillas transgénicas a otros usos que, en opinión de la organización, podría generan impactos negativos sobre guardadoras y recuperadores de semillas tradicionales.
En conversación con el programa InfoReal que se transmite todos los lunes en la plataforma de Facebook de Felices y Forrados, Sepúlveda reveló que el Estado de Chile ha apoyado con financiamiento a empresas del rubro, ayudando incluso a hacer campañas para «cambiar la percepción negativa que la gente tiene sobre los transgénicos».
«También subsidiaron a Monsanto cuando empezó en el Valle de Azapa con el maíz transgénico. Los tratan como si fueran una pyme y es la empresa más poderosa del mundo. Es la que intenta controlar el estómago del planeta», expresó.
Afirmó además que los cambios de reglamento del SAG se producen «luego de muchos intentos fallidos» por favorecer a la industria, como una ley de bioseguridad que el primer gobierno de Sebastián Piñera trató de impulsar sin éxito con el fin de «liberar los transgénicos para el mercado interno».
La periodista agregó que el hecho de que se esté insistiendo ahora, en plena pandemia, tendría por objeto aplacar movilizaciones contra el proyecto.
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