Ex subsecretario Ubilla regresa a La Moneda pese a juicio por tierras indígenas y papel en estallido

El Ministerio Secretaría General de la Presidencia informó este viernes que el ex subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, volverá a ejercer funciones en el gobierno como asesor directo de Sebastián Piñera a partir del próximo 11 de mayo.

«El señor Ubilla colaborará, durante 90 días y por media jornada, en el diseño y coordinación de políticas públicas en el marco de la crisis sanitaria y social», indicaron a través de un comunicado.

El sociólogo había dejado su cargo anterior como subalterno del entonces secretario de Estado, Andrés Chadwick, y posteriormente de Gonzalo Blumel, en diciembre del año 2019. Su razón: motivos «personales».

La decisión fue tomada pocas semanas antes de que el Poder Judicial emitiera fallo de primera instancia en un litigio por la posesión de cuatro predios del sector de Quetruleufú, en la comuna de Pucón, donde Ubilla figuraba como demandado por el ex esposo de su antigua propietaria, Jorge Panequir.

En enero de 2020, el Juzgado de Letras y Garantía de Pucón rechazó la acción judicial de nulidad, pero confirmó una de las acusaciones más graves: que los terrenos adquiridos en 2009 por el subsecretario correspondían a tierras indígenas, las que por ley están protegidas.

La causa fue apelada por ambas partes ante la Corte de Apelaciones de Temuco, sin haber resultados a la fecha.

Los últimos días de Ubilla en La Moneda fueron turbulentos, principalmente por acusaciones de violencia policial desmedida para contener el estallido social, cuyo rol fue asumido en gran parte por Carabineros, que dependía y rendía cuentas a la Subsecretaría del Interior.

Uno de los casos más complejos fue la agresión contra el estudiante de psicología de Humanismo Cristiano, Gustavo Gatica, quien perdió ambos globos oculares durante una protesta en Plaza de la Dignidad.

Previo a ello, en medio de la polémica por el uso de perdigones de Fuerzas Especiales, Ubilla señaló a la opinión pública que dichos elementos eran «de goma», versión que después fue descartada por Human Rights Watch.