Cuestionan acuerdo entre industria salmonera y comunidades Kawésqar
La mega empresa del rubro salmonero Aqua Chile, perteneciente al empresario Gonzalo Vial, acaba de suscribir un convenio con cuatro comunidades Kawesqar de la Región de Magallanes para «potenciar la continua vinculación de la compañía con el territorio regional».
En calidad de concurrentes figuran Sady Delgado, gerente general de AquaChile, y Álvaro Gallardo, representante de la Cámara de Turismo de Última Esperanza, además de Juan Carlos Tonko y Gabriela Tonko, de la Comunidad Kawésqar Residentes de Puerto Edén; Lucía Uribe Caro y Luisa Caro Pérez, representantes de la Comunidad K´skial; María Francisca Dubó, representante de la Comunidad Kawésqar Residentes de Puerto Natales; y Amil Caro y Cinthya Montiel, de la Comunidad Kawesqar C´ap Juana Pérez
El documento fija compromisos de la industria privada para generar inversión social y «al menos 600 empleos directos de calidad», donde «sobre el 95% de las y los trabajadores, tendrá residencia en la región», agregando que creará otros «200 empleos indirectos en empresas de servicio y proveedores con preferencia para habitantes de la región», privilegiando la contratación de servicios y compras a proveedores locales de Magallanes.
Además, establece una «política de puertas abiertas en sus centros de cultivo, pisciculturas y plantas de proceso a la comunidad científica para investigar los impactos de la operación de la empresa, y promover las mejores prácticas acuícolas».
«Lo más peculiar del acuerdo es que AquaChile les venderá a las comunidades kawesqar firmantes, el salmón a precios mas baratos. El acuerdo dice que las comunidades Kawésqar de Magallanes ‘tendrán acceso en condiciones preferentes a los productos de AquaChile’, mientras que sus miembros emprendedores ‘podrán acceder a salmón como materia prima en condiciones de preferencia'», resalta el medio Radio del Mar.
Ante esto, el Centro Ecocéanos señaló que AquaChile está «repitiendo el mismo papel expoliador que en el siglo 19 y comienzos del siglo 20 jugaron sangrientamente los estancieros ganaderos, cazadores de pieles y buscadores de oro en la apropiación de los territorios y recursos de la Patagonia».
La acción también es vista como una «respuesta mediática frente al reciente triunfo de las comunidades que enfrentaron el abusivo accionar de la compañía Sealand Aquaculture en los tribunales ambientales y de justicia». Esto luego que la Corte Suprema anulara el permiso ambiental de la compañía para imponer picsicultura salmonera en el Lago Balmaceda.
El máximo tribunal determinó que existió un «error» del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) al aprobar la ejecución del proyecto en un área de influencia que abarcaba tierras protegidas de la comunidad Kawésqar.
Frente a la noticia del acuerdo con AquaChile, la Comunidad Yagán de Bahía Mejillones, en conjunto con las Comunidades Kawésqar por la Defensa del Mar, señalaron que resulta «vergonzoso que AquaChile no distinga entre hacer compromisos particulares, con determinadas comunidades indígenas y la Cámara de Turismo de Última Esperanza, pues ninguna de esas entidades representa a la Región de Magallanes y tampoco a nuestros territorios ancestrales, los que están sufriendo directamente por causa de este tipo de acuerdos y otros que se han realizado en el pasado».
Subrayaron así que «la industria salmonera de por sí no tiene cómo ser compatible con el cuidado del medio ambiente y ha demostrado ser una de las más irresponsables donde se ha instalado, dejando los espacios anóxicos, matando a la fauna nativa, desparramando basurales en playas, devastando bancos naturales, lo que afecta directamente a nuestra soberanía alimentaria».