Diputado acusa a Turquía de proveer gas sarín a terroristas
El líder del partido de oposición de Turquía, Eren Erdem, acusó al gobierno de Erdogan de facilitar componentes químicos para que integrantes del Estado Islámico (Daesh) y otros grupos terroristas – financiados por Estados Unidos en Siria – elaboraran gas sarín.
El arma fue ocupada en varios ataques en el suburbio de Guta, Damasco, matando a decenas de civiles y dejando a otros heridos en el mes de agosto de 2013.
En la época, el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Alexandr Lubkashevich, culpó a Occidente de realizar un acto de premeditada provocación. Estados Unidos, en tanto, culpó al gobierno sirio por el cruel atentado. Tras el hecho, bajo un acuerdo de Naciones Unidas, Siria se vio empujada a eliminar por completo sus reservas de armas químicas.
Grabaciones obtenidas a través de pinchazos telefónicos apuntan ahora a la colaboración de ciudadanos turcos con militantes de ISIS, según reveló Erdem – quien es dirigente del Partido Republicano del Pueblo en Turquía – a parlamentarios que discutían los hallazgos de la causa criminal 2013/120 abierta por el Fiscal General de Ankara.
RT Internacional publicó en exclusiva una entrevista al político turco, quien señaló que varias armas químicas fueron trasladadas desde Turquía a campos controlados en Siria por ISIS, conocido como “Al Qaeda de Irak” al momento del ataque.
“Todo está detectado. Hay grabaciones telefónicas del envío, que dicen ‘no te preocupes por la frontera, nos encargaremos de ello’”, relató.
Según Erden, una vez que se capturó la información, detallando la ubicación de los laboratorios y la fuente de los materiales, las autoridades turcas arrestaron a 13 personas. Días más tarde, los sospechosos fueron liberados, y cuando un nuevo fiscal reemplazó al original, los cargos fueron retirados.
“Los camiones utilizados, las fechas, de la A a la Z, todo fue conversado y registrado. Pese a toda esta evidencia, se soltó a los sospechosos”, explicó Erden, para quien el caso demuestra un encubrimiento de alto nivel posiblemente ordenado por el mandatario Recep Tayyip Erdogan a través de su ministro de Justicia Bekir Bozgdag.
Eren recalcó que los químicos fueron comprados en Europa. A su juicio, ello transparentaría las relaciones que existen entre los terroristas y los países de la OTAN. “Ellos (los servicios de inteligencia de dichas naciones) conocen a estas personas. Saben que estas personas están trabajando con Al Qaeda”, aseveró.