La caja pagadora de Arabia Saudita que maneja la política exterior del Reino Unido
Los sobornos saudíes son pan de cada día en el Reino Unido, plantea Global Research.
Según datos financieros del parlamento inglés, conservadores han recibido en la forma de gastos por viajes, regalos y consultorías, un total de 100 mil libras de Arabia Saudita desde el comienzo del conflicto en Yemen.
Políticos involucrados “en debates sobre políticas de Medio Oriente” son los más pagados, afirmó el académico Binoy Kampmark. En la lista figura la parlamentaria Charlotte Leslie y el secretario de exteriores Philip Hammond, personero anti Irán que ha apoyado la realización de ejecuciones masivas en el reino saudí.
Para ejemplificar la gravedad de las constantes presiones ejercidas por autoridades del país árabe, Kampmark mencionó lo ocurrido con el ex primer ministro Tony Blair, quien se vio forzado a detener una investigación por eventual corrupción tras acuerdos militares con Riad.
Según documentos del Tribunal Supremo del Reino Unido, “el príncipe (Bandar) – jefe del consejo de seguridad saudí – voló a Londres en diciembre de 2006 para hacer a Blair una amenaza personal: ‘detenga la investigación de la Serious Fraud Office o espere ver un baño de sangre provocado por terroristas’”.
El intercambio ocurrió poco después de los atentados del 7/7.
Blair entendió el mensaje. Como señalaría más tarde el director de la SFO, Robert Wardle, la “idea de no proseguir con la investigación fue en contra de todos mis instintos como persecutor. Yo quería ver hasta dónde nos llevaba la evidencia”.