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Fundador de Blackwater propone crear un «virrey» para que Trump controle Afganistán

Erik Prince, creador de la empresa de mercenarios privados Blackwater, pidió que Estados Unidos centralice sus acciones en Afganistán a través de una entidad similar a la Compañía Británica de las Indias Orientales.

Escribiendo una columna en The Wall Street Journal, el empresario planteó la idea de «un virrey estadounidense, que aúne todos los esfuerzos del gobierno y la coalición, contemplando comandos, presupuestos, políticas, promoción y contratación, y que se reporte directamente con el presidente».

Prince catalogó esto como una «solución privada menos costosa», pero lo anterior no haría más que aumentar las ganancias de los contratistas que él representa, indica el sitio web Common Dreams.

Blackwater – creada en 1997 por Prince y que ahora opera bajo el nombre de Academi -, ganó una fortuna con la invasión de Irak.

En 2007, una editorial de The New York Times precisó que Blackwater «recibió más de mil millones» en contratos con el gobierno de Bush. El mismo año, los operarios de la firma se vieron envueltos en la masacre de la Plaza Nisour, que acabó con la vida de más de 10 civiles.

La recomendación de Prince, combinada con la invocación de la Compañía Británica de las Indias Orientales – un vestigio del imperio británico que «conquistó, subyugó y aplastó vastas áreas del sur de Asia durante un siglo», de acuerdo con el historiador William Dalrymple, no es más que un llamado a establecer colonialismo en la región, aseveró Anil Kalhan, presidente del New York City Bar Association’s International Human Rights Committee.

«Las conexiones pasadas de Prince con el presidente Donald Trump sugieren que este consejo podría influir potencialmente sobre (las decisiones de) la Casa Blanca», observa el medio.

Tal como reportó en The Intercept el autor del libro más vendido sobre Blackwater, Jeremy Scahill, Prince habló recientemente con el «equipo (de Trump) sobre materias de inteligencia y defensa», y recomendó opciones de «candidatos para los departamentos de Defensa y Estado».

En abril, The Washington Post señaló que Prince, autodenominándose como un enviado «no oficial de Trump», se reunió a comienzos de año con un «ruso cercano a Vladimir Putin, como parte de supuestos intentos por establecer una línea trasera de comunicación entre Moscú» y el entonces mandatario electo de EEUU.

Prince también donó, según el mismo periódico, un total de $250.000 dólares a la campaña de Trump, con posterioridad a la Convención Nacional Demócrata de 2016.

La columna del cerebro de Blackwater fue publicada en paralelo al anuncio de que la administración Trump evaluaría enviar más tropas a Afganistán.

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