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El «terrorismo económico» de Occidente: destruyendo la economía de Siria

La economía siria está siendo golpeada por los efectos combinados de ataques terroristas y el régimen de sanciones económicas patrocinados por Estados Unidos y la OTAN.

El objetivo final de la guerra encubierta de Estados Unidos y la OTAN contra Siria es la desestabilización de la economía siria y la destrucción de Siria como estado-nación.

La desestabilización económica se lleva a cabo a través de diversos medios:

• Un régimen de sanciones económicas que ha contribuido a paralizar el comercio y la inversión.

• Actos de sabotaje deliberado y la piratería dirigidos contra la base industrial del país.

Confirmado por la Cámara de Comercio de Siria, el gobierno turco ha patrocinado lisa y llanamente el «robo de líneas de producción y máquinaria de cientos de fábricas en la ciudad de Alepo» con objeto de inhabilitar la base industrial de Siria.

• El cierre y / o quiebra de las empresas industriales del país.

Según un informe reciente: «Más de la mitad de las grandes fábricas del país y talleres de pequeñas y medianas empresas han cerrado».

«La Organización General de Ingeniería de Industrias de Siria, de propiedad estatal, anunció que había cerrado ocho de las 12 empresas de su propiedad a causa de los sabotajes, saqueos, incendios a líneas de producción y almacenes, y la destrucción de las máquinas». albawaba.com

• La destrucción de la base agrícola del país, llevando a la escasez de alimentos, la desnutrición y la malnutrición infantil.

El régimen de sanciones

La administración Obama ha impuesto amplias sanciones contra Siria. El régimen de sanciones se inició en agosto de 2011 mediante la emisión de una orden ejecutiva para «prohibir la exportación, venta o suministro de servicios de los Estados Unidos a Siria», así como la legislación posterior del Congreso estadounidense.

La orden ejecutiva de Obama:

«… bloquea la inversión y exportación de petróleo de Siria. El 30 de mayo [de 2011], Estados Unidos aplica sanciones al Banco Islámico Internacional de Siria. El Departamento del Tesoro dijo que el banco ha actuado como fachada para otras instituciones financieras sirias que buscan eludir las sanciones. Unos días antes, Estados Unidos y cerca de una docena de otros países expulsaron a los diplomáticos sirios tras una masacre en al-Houla, Siria, que fue acusada sin pruebas concluyentes a los militares de al-Assad.

En agosto de 2011, el Congreso introdujo S.1472, un «proyecto de ley para imponer sanciones a las personas que realicen determinadas inversiones que contribuyan directa y significativamente a mejorar la capacidad de Siria de desarrollar sus recursos petroleros, y para otros propósitos».

En noviembre de 2011, la Liga Árabe suspendió la membresía de Siria y adoptó «sanciones sin precedentes en una reunión en El Cairo por un voto de 19 contra tres».

En Estados Unidos, el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara aprobó la Ley de Apoyo a la Libertad de Siria por unanimidad en marzo de este año. Su objetivo es «fortalecer las sanciones contra el Gobierno de Siria, para afianzar el compromiso multilateral para abordar las amenazantes políticas del Gobierno de Siria, para establecer un programa de apoyo a la transición hacia un gobierno democráticamente electo en Siria, y para otros fines.» (Véase: Kurt Nimmo, Crippling Sanctions against Damascus, Global Research, junio de 2012)

El colapso de la agricultura siria

Las acciones terroristas del «Ejército Sirio Libre» (ELS) patrocinado por Estados Unidos y la OTAN y de sus escuadrones de la muerte afiliados dirigidos contra civiles, incluidos agricultores ha llevado a la desarticulación de la agricultura. El suministro de insumos agrícolas como semillas y fertilizantes se ha interrumpido.

La distribución de productos agrícolas en zonas urbanas se ha visto afectada. Los ataques terroristas contra el transporte y la distribución de los productos agrícolas es otro factor relacionado.

Los ataques terroristas han destrozado a los pequeños agricultores y han llevado a la devastación de la agricultura comercial.
En un informe reciente, la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) confirma la fuerte caída en la producción agrícola:

«Veintidós meses de conflicto han dejado al sector agrícola de Siria por los suelos con la producción de cereales, frutas y verduras cayendo casi a la mitad y a la destrucción masiva de las infraestructuras de riego y otras, ha constatado la misión de la ONU.

«La destrucción de la infraestructura en todos los sectores es enorme y está claro que cuanto más dure el conflicto, más tiempo se necesitará para rehabilitarla», señaló.

De los 10 millones de sirios que viven en zonas rurales – alrededor del 46 por ciento de la población – el 80 por ciento obtienen su sustento de la agricultura.

La producción de trigo y cebada se redujo a menos de 2 millones de toneladas el año pasado desde las 4 a 4,5 millones de toneladas de años normales.

La producción de hortalizas, frutas y aceite de oliva se redujo significativamente tanto en la gobernación de Homs como en la de Dara’a, incluyendo una caída del 60 por ciento en la producción de hortalizas en Homs y una caída del 40 por ciento en la producción de aceite de oliva en Dara’a.

Sólo el 45 por ciento de los agricultores fueron capaces de cosechar plenamente sus cultivos de cereales mientras que el 14 por ciento informó que no podían cosechar debido a la inseguridad y la falta de combustible. Hay una falta de acceso a insumos agrícolas como semillas de calidad y fertilizantes. Hay una falta de riego debido a los daños en los canales de riego principales, especialmente en Homs, y a la falta de combustible para las bombas de riego. El movimiento del ganado para pastar no ha sido posible y su supervivencia se ve comprometida por la falta de alimentos para animales y medicamentos veterinarios, cuya importación se ve obstaculizada por las sanciones. La producción de aves de corral, una fuente tradicional de proteínas animales baratas también ha sido duramente golpeada por la destrucción de grandes granjas en Homs, Hama e Idlib. FAO Media Centre: Syrian agricultural production drops massively as conflict continues.

Alzas en los precios de los combustibles y la gasolina

En desarrollos recientes, se han producido alzas significativas en los precios del combustible y la gasolina que han contribuido a interrumpir la producción y el transporte. Estas alzas en los precios también se han llevado a la reducción del poder adquisitivo real de los hogares.

Las sanciones económicas, así como la desaparición de las industrias locales han llevado a la escasez de productos de primera necesidad como la medicina.

El sistema monetario y el mercado de divisas se encuentran en crisis, caracterizada por una importante disminución en el valor de la libra siria.

La estructura fiscal del Estado se ha visto alterada ya que el gobierno no es capaz de cobrar impuestos a las empresas que han cerrado.

Destruyendo los logros de desarrollo económico y social

Antes de 2011, la deuda externa de Siria era baja en comparación con a la de otros países en desarrollo. La carga de la deuda externa de Siria se había reducido a través de acuerdos bilaterales de reprogramación con sus acreedores principales, incluyendo Rusia, Alemania, Irán y Francia. Siria también se las arregló para liquidar su deuda con el Banco Mundial.

De acuerdo con cifras del Banco Mundial:

• la matrícula en la escuela primaria (% bruto) era del orden del 118% (2010),

• la esperanza de vida al nacer, que es un indicador del estado de salud de la población era del orden de 76 años, en comparación con los 72 del Medio Oriente y 65,5 años para el promedio de los países de ingreso medio-bajo. (World Bank, Data on the Syrian Arab Republic)

• la matrícula en la escuela secundaria era del orden del 72 por ciento (% bruto) World Bank data on Secondary School Enrollment.
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Michel Chossudovsky es autor galardonado, Profesor de Economía (Emérito) de la Universidad de Ottawa, Director del Centre for Research on Globalization (CRG), y Editor de globalresearch.ca. Es el autor de Globalization of Poverty and The New World Order (2003) y America’s «War on Terrorism» (2005). También es colaborador de la Enciclopedia Británica. Sus escritos publicados se encuentran en más de veinte idiomas. Pasó un mes en Siria a principios de 2011.

Un comentario
  • Anónimo
    19 febrero 2013 at 1:35 am -

    Estas no ticias son claras ..