El perfil liberal y economicista del grupo que asesorará a Bachelet en educación

Algunos de ellos provienen de Espacio Público, el Think Tank que nació presidido por Eduardo Engel, una de las voces de peso en la Concertación. Otros, han defendido públicamente a Beyer en medio de la acusación constitucional e incluso tienen proximidad ideológica con el secretario de Estado. Sin embargo, lo que más le molesta a los estudiantes y expertos que analizan la conformación, no es eso, sino el portazo a priori a la gratuidad universal que han dado muchos de sus miembros.

“Cuando uno se da cuenta que son tres ingenieros y dos economistas queda bastante claro que el tratamiento de educación será en función del dinero y no de lo que necesita el país y la educación”, señala Andrés Fielbaum, presidente de la FECh luego de escuchar los nombres que la principal candidata de la Concertación, Michelle Bachelet, sumó para armar su equipo de Educación, uno de los pilares de cualquier agenda presidencial.

Los nombres entregados por la ex Presidenta en su comando de calle Tegualda –tras haber anunciado en Radio Cooperativa una reforma tributaria para financiar cambios educativos– son liderados por Valentina Quiroga, ingeniero civil industrial y fundadora de Educación 2020. El grupo también está integrado por Dante Contreras, ex director ejecutivo por Chile en el Banco Mundial y director del departamento de Economía de la Universidad de Chile; Sergio Granados, ex subdirector de presupuesto; Carlos Henríquez, actual gerente general de Mide UC, y Claudia Sanhueza, economista de la Universidad de Chile y académica del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Diego Portales.

Aunque cada uno de ellos es valorado en su campo, el que el equipo no tenga miembros de otras disciplinas es una crítica que se repite. Juan Eduardo García Huidobro, académico del Departamento de Educación de la Universidad Alberto Hurtado y Presidente del Consejo Asesor Presidencial para la Educación constituido por la entonces Presidenta Michelle Bachelet, dice que entiende al ver este grupo, que éste se va a dedicar a estudiar “economía en la educación”, señala y suma datos: “No hay educadores ni sociólogos. Como profesor no me puede parecer bien. Si hiciéramos un equipito igual para Salud creo que los médicos se molestarían. Los temas que se discuten y cuando se habla de no al lucro, de gratuidad, también son temas valóricos, no solo económicos”.

Dante Contreras, que ha trabajado como consultor del PNUD, Banco Interamericano de Desarrollo y Banco Mundial, era vinculado públicamente hasta hace poco tiempo con la campaña presidencial de Andrés Velasco. Y aunque desde el comando señalan oficialmente que no ha participado directamente y que sólo existe una relación académica y personal con algunos miembros, fuentes cercanas al grupo que acompaña a Velasco, señalan que tanto Dante Contreras, como Valentina Quiroga ayudaron con algunas ideas. Incluso después del escándalo de la encuesta Casen, Velasco y Contreras escribieron algunas columnas de opinión juntos.

Quiroga —quien es pareja de Alejandro Micco, vocero temático de la campaña de Claudio Orrego— dejó Educación 2020 el año pasado para asumir la dirección Ejecutiva de Espacio Público, un think tank que nació presidido por Eduardo Engel, voz de peso la Concertación y que en su fundación cuenta con dos nombres más que también forman parte de los grupos de trabajo de Bachelet: el propio Dante Contreras y Alberto Arenas, jefe del equipo de programa de la ex Presidenta.

La señal

“El mensaje que Bachelet da al partido del orden, a ese partido transversal que atraviesa desde la Concertación hasta toda la derecha política, es muy potente. Al colocar en un equipo tan estratégico y sensible como el de educación solo a ingenieros, economistas y gerentes, les está diciendo que los cambios que se vienen no serán estructurales, sino sólo cosméticos”, dice Jaime Retamal, del departamento de Educación de la Usach, quien además señala que con esta definición Bachelet “prefiere quedar bien con el empresariado de la educación, con la industria educacional, antes que con la movilización social que le pide haga cambios verdaderamente significativos que hagan de la educación un derecho”.

Miembro del PPD y ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach), Carlos Henríquez Calderón es otro de los integrantes del equipo de Educación de Bachelet.

El ingeniero comercial con mención en Economía y master en Gestión y Políticas Públicas de la Universidad de Chile, es cercano al ex alcalde de Maipú, Alberto Undurraga, en cuyo municipio trabajó como gerente general de la Corporación de Servicios y Desarrollo de Maipú (Codeduc), que administra los establecimientos públicos de esa comuna, cargo al que llegó después de haber trabajado en la Seremi de Educación de la Región de Valparaíso y haber sido jefe de gabinete de la ex titular del Ministerio de Planificación (Mideplan), Clarisa Hardy, durante el gobierno de Michelle Bachelet. Tras la salida de Hardy, asumió como director y jefe de la División de Administración y Finanzas de dicho ministerio.

En Maipú participó en la elaboración del libro “La Movilización de Maipú”, texto en el que participaron diversos expertos en Educación, como el suspendido ministro Harald Beyer y el líder de Educación 2020, Mario Waissbluth.

En enero de 2012 fue parte de la elaboración de un documento impulsado por EligeEducar y el Centro de Políticas Públicas UC, denominado “Propuestas para una Carrera Docente”, cuya autoría compartió junto a diversos expertos, entre los que se cuentan Jaime Bellolio, subdirector de la Fundación Jaime Guzmán; Beatriz Ávalos, Académica CIAE de la Universidad de Chile, así como profesores y directores de colegios. También colaboró Harald Beyer.

El PPD, quien según fuentes concertacionistas, “no es cercano a Girardi, sino que más bien a (Rodrigo) Peñailillo y Carolina Tohá”, actualmente se desempeña como gerente general del centro de investigación, MIDE UC, orientado a la medición y evaluación aplicadas en diversos campos, como la educación.

Por su parte, Sergio Granados, que fue director de Presupuesto de la Dipres por un breve tiempo tras la salida de Alberto Arenas en febrero de 2010, fue subdirector de Presupuesto desde 1998. Antes de esto fue presidente del directorio de La Nación y gerente general de ese periódico entre 1991 y 1993.

Paralelamente, el ingeniero comercial fue consultor externo del entonces Consejo Superior de Educación (CSE) entre 1992 y 1998. Período en el que participó en varios procesos de licenciamiento de instituciones para obtener su autonomía. Entre otras fue par evaluador de la Universidad Las Condes, que luego fue absorbida por la Universidad del Desarrollo; la Universidad de Viña del Mar, cuyo actual rector es el ex jefe de la División de Educación Superior del Mineduc, Julio Castro; y el Instituto Profesional La Araucana.

También forma parte del grupo de Educación que secundará a Bachelet, la PhD en Economía de la University of Cambridge y Profesora del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Diego Portales, Claudia Sanhueza, quien ha expresado públicamente las ventajas de una educación gratuita en Chile, señalando que la gratuidad de la educación superior “no es regresiva ni implica de manera obvia que los pobres financien a los ricos”.

Gratuidad

Otra de las características del nuevo equipo de Bachelet es que no coincide con una de las demandas más profundas de los estudiantes, la de la gratuidad de la educación. La misma Bachelet se refirió al tema ayer y se convirtió en un blanco para los estudiantes. “No es justo que el Estado pague la universidad de mi hija si puedo pagarla”, dijo y agregó que “es regresivo que quienes pueden pegar, no paguen. No se trata sólo de gratuidad en abstracto, sino de sociedad solidaria y en una sociedad solidaria quienes pueden, colocan, para que quienes no pueden no tengan que ponerse con dinero, no tengan que endeudarse. Pero yo creo en la gratuidad como concepto porque la enorme mayoría de los chilenos no pueden pegar. ¿Qué porcentaje pagan? ¿cómo? será un tema a debatir”, afirmó Bachelet.

En una línea similar, Valentina Quiroga había dicho en octubre de 2011 que “la gratuidad total debe ser en educación parvularia y escolar. En la superior, somos partidarios de apoyar al 70% más pobre… El tema no es sólo dar gratuidad. Si se hace sin regular el sistema, vamos a estar tirando plata a la basura”, señaló a El Mercurio.

“El pensamiento de Dante Contreras es muy similar al del propio Beyer en algunos temas; por ejemplo en cuanto a la gratuidad”, señala una fuente ligada al tema de la educación sobre otro de los integrantes del equipo.

La gratuidad no es sólo un tema que los estudiantes creen y desean se concrete en el largo plazo, sino que también ha generado la defensa de otros actores relevantes del debate. Por ejemplo, en una columna publicada en Ciper, el abogado Fernando Atria ha manifestado públicamente una postura muy distinta a la anunciada por Bachelet en cuanto a la gratuidad en educación, asegurando que la idea de que los ricos se encarguen de pagar su educación mientras el Estado se encarga de la de los pobres, beneficia únicamente a los privilegiados, ya que implica que pueden comprar la mejor y más cara educación mientras los más pobres “solo reciben la subvención del Estado, o sea, el mínimo”. En ese escrito Atria también señalaba que “lo notable es que ese razonamiento, que se presenta como una defensa de la equidad e incluso como una crítica al intento por favorecer a los ricos, en realidad lo que hace es consagrar un sistema altamente desigual”.

Del nuevo equipo de Educación de Bachelet también salieron algunos comentarios de apoyo hacia el suspendido ministro de Educación Harald Beyer, mientras enfrentaba la acusación constitucional. “Sé que es parte de la política pero me parece que con la acusación a Beyer nadie gana, al contrario. Ojalá pueda llegar al final del Gobierno”, escribió el 20 de marzo en su cuenta de Twitter Valentina Quiroga, cuando se anunció el libelo contra el ministro.

El 5 de abril pasado, Sanhueza también usó su cuenta en Twitter para criticar el libelo: “Demasiadas odiosidades innecesarias e ineficientes han creado estas acusaciones constitucionales. No me convence su existencia”, dijo.

Para Francisco Figueroa, ex vicepresidente de la FECh, la conformación del equipo de Bachelet, pero sobre todo las expresiones de Bachelet sobre la gratuidad, demuestran que los cambios sólo se conseguirán “desafiando a la Concertación en las calles, en las urnas, no bajo sus faldas. Confirma que en materia de derechos, está en la misma vereda que Golborne”, cierra.