Tesis del asesinato de Pablo Neruda cobra más fuerza
A 40 años de la muerte de Pablo Neruda, ocurrida el 23 de septiembre de 1973 en la clínica Santa María en Santiago, nuevas dudas surgen sobre las verdaderas causas de su deceso. Los científicos a cargo de periciar las muestras óseas exhumadas el pasado 8 de abril en Isla Negra, lograron descartar que el fallecimiento se debiera a una caquexia por cáncer a la próstata, versión que era aceptada de manera oficial.
«El ministro en visita, Mario Carroza, ha insistido que si bien estos resultados son importantes, aún cabe la posibilidad de realizar otras diligencias que llevarían a comparar el ADN del poeta con el de sus padres», reportó Radio Bio Bio la semana pasada.
Al respecto quisimos conversar con el periodista Francisco Marín, autor del libro «El doble asesinato de Neruda» y corresponsal de la Revista Proceso, quien plantea que el afamado poeta fue víctima de una inyección letal, pocos días después del golpe de Estado pinochetista que derrocó al presidente Salvador Allende y horas antes de partir en un vuelo a México.
Marín explica las irregularidades que se han producido en el Servicio Médico Legal (SML), apoyado por la opinión experta del tanatólogo Luis Ravanal, y critica duramente a la Fundación Neruda por «secuestrar» la memoria del Premio Nobel de Literatura.
Si fue asesinado sus asesinos o los hijos de sus asesinos deberán pagarlo. Ojo por ojo, y diente por diente! No dice eso la biblia? pues hay que ser buenos cristianos, fijaros en los yankis!