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Exigen desclasificar asociación entre Google y red de espionaje estadounidense

El grupo defensor de la privacidad EPIC ha exigido a una corte de apelaciones desclasificar más información sobre la ampliamente publicitada relación entre la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos y Google.

EPIC, abreviatura de Centro de Privacidad de Información Electrónica, ha emitido un comunicado abierto desafiando la respuesta de la NSA al requerimiento de libertad de información del grupo que pedía detalles sobre el acuerdo de ciberseguridad que la herramienta de búsqueda comparte con la agencia de espionaje.

La noticia llegó a los titulares hace un año en enero de 2010 luego de un ciber ataque altamente sofisticado sobre la infraestructura corporativa de Google y cerca de veinte otras grandes compañías estadounidenses.

El ataque fue adjudicado al gobierno chino, llevando a Google a abrazar una colaboración con la agencia federal a cargo de la vigilancia electrónica global.

Fuentes anónimas informaron al Washington Post en aquel momento que “la alianza está siendo diseñada para permitir a las dos organizaciones compartir información crítica”, agregando que el acuerdo no permitirá a la NSA acceder a los detalles de búsqueda de los usuarios o sus e-mails.

No obstante, noticias sobre un tratado de cooperación entre Google y la fuerza de espionaje responsable del monitoreo ilegal de las llamadas telefónicas y correos de los estadounidenses, a la luz del 9/11, han levantado preocupaciones significativas de privacidad.

Luego de que EPIC realizara un requerimiento de libertad de información inicial, la NSA afirmó que “no confirmará ni negará” la existencia de cualquier información sobre sus relaciones con Google, porque “tal respuesta revelaría información sobre las funciones y actividades de la NSA”.

En su comunicado, el grupo de privacidad argumenta que los registros que el NSA mantiene sobre el tema no están exentos de la desclasificación pública bajo un requerimiento de libertad de información.

“Las comunicaciones de Google a la NSA no implican funciones ni actividades de la agencia, y por ellas no están exentas de la desclasificación”, afirma el comunicado. “Además, algunos registros que interesan en el requerimiento de EPIC conciernen a actividades de la NSA que podrían caer fuera del alcance de la autoridad de la agencia. Estos registros no están exentos de la desclasificación”, continúa.

La colaboración de Google con la red de inteligencia no es nueva. Como se reportó a finales de 2006, un ex agente de la CIA, Robert David Steele, afirmó que fuentes le revelaron que dinero de la CIA ayudó a la compañía a levantarse.

En declaraciones al Show de Alex Jones, Steele habló sobre las revelaciones anteriores dando a conocer que la CIA ayudó a financiar a Google desde sus propios inicios. Steele mencionó que el hombre de la CIA en Google era el Dr. Rick Steinheiser, de la Oficina de Investigación y Desarrollo.

“Creo que Google tomó dinero de la CIA cuando era pobre y recién empezaba, y desafortunadamente nuestro sistema de ahora envía dinero a actividades de espionaje y otras actividades ilegales y enormemente no-éticas, no financiando lo que yo llamo un mundo de registros públicos”, dijo Steele, citando a “individuos de confianza” como sus fuentes.

“Han estado juntos hace un buen tiempo”, agregó Steele.

El involucramiento de la CIA con Google debiese ser tratado con alta sospecha, dados los antecedentes de la agencia y su descarada falta de respeto por la Cuarta Enmienda de Estados Unidos.

Un conjunto de documentos obtenidos por la Fundación de Frontera Electrónica (EFE) en junio de 2007, revelaron que la AT&T estadounidense permitió a la NSA instalar un “cuarto secreto” en sus oficinas para monitorear el tráfico de Internet.

Este descubrimiento llevó a que el abogado de un ingeniero de AT&T afirmara que “a dos semanas de llegar a la presidencia, la administración de Bush planeaba un contundente esfuerzo por espiar a los estadounidenses”. Esto fue antes del 9/11, antes de que la nación se involucrara en ejercicios destripadores de la libertad, más conocida como la “guerra contra el terror”.

A finales de 2007, reportes circularon de que la NSA tenía un control incrementado sobre SSL, ahora llamado Transport Layer Security, un protocolo criptográfico que provee comunicaciones seguras en Internet para el navegador web, e-mails, mensajes instantáneos, y otras transferencias de información.

En 2008, Google negó tener algún rol con el programa de vigilancia “terrorista” de la NSA, después de que al principio se rehusara a decir si había proporcionado datos privados de sus usuarios al gobierno federal bajo la iniciativa de escuchas telefónicas ilegales.

Sin embargo, es claro donde yacen los intereses de Google dado el suministro de software, hardware y apoyo técnico a la compañía por parte de agencias de inteligencia estadounidenses, en el proceso de crear una vasta base de datos para que redes de espionaje global puedan compartir información.

La postura de Google hacia la privacidad también llegó recientemente al escrutinio cuando se descubrió que la compañía estaba prácticamente “aspitando” información de redes WiFi, mientras recolectaba imágenes para su programa de Streetview.

Google insistió en que la práctica era una equivocación, incluso cuando en enero de 2010 se reveló que el programa de recolección de datos era un proyecto deliberado para juntar la mayor cantidad de información de redes WiFi de residencias y negocios en Estados Unidos.

Un comentario
  • Anónimo
    15 enero 2012 at 11:27 pm -

    estaba conectado a facebook y manda el nombre de esta pagina para que la viera y me blokearon esa informacion, lo cual indica que todavia intervienen las redes sociales.