Despiden a fiscal del CDE que fue implicado en asesinato de ex prefecto de Investigaciones
Sorpresa causó en las oficinas del Consejo de Defensa del Estado de Valparaíso la solicitud de renuncia al cargo de procurador fiscal que ostentaba el abogado Enrique Vicente Molina. El ex funcionario será llevado a juicio por su eventual participación en la muerte de Juan Bustos Marchant, prefecto de Investigaciones durante el gobierno de Salvador Allende.
El presidente del CDE, Juan Ignacio Piña, comunicó la decisión a Vicente Molina en un café cercano a la procuraduría del Consejo, lo cual motivó “consternación y molestia” entre sus colegas, según publicó UCV Radio.
Quien no se tomó la noticia con asombro fue el abogado Guillermo Kegevic, el cual lleva una querella que estudia las actuaciones que tuvo Enrique Vicente Molina cuando fue fiscal naval de guerra en época de dictadura, período durante el que emitió, en conjunto con su secretario Patricio Schiavetti, múltiples órdenes de detención contra personas que fueron torturadas en el cuartel Silva Palma de la Armada.
En opinión de Kegevic, el futuro procesamiento de Molina por el asesinato del prefecto de Valparaíso, Juan Bustos Marchant, ocurrido el 2 de mayo de 1974, fue la gota que rebalsó el vaso.
Kegevic señaló al medio porteño que el programa de derechos humanos del Ministerio del Interior va a presentar una querella por el homicidio del ex jefe de la PDI, caso que originalmente había sido caratulado como un suicidio, pero que sufrió un vuelco a la luz de un peritaje realizado por el Servicio Médico Legal con asesoría de organismos internacionales.
“Era imposible (el suicidio) ya que tenía todas las costillas rotas. Aquí, a lo menos, hay graves violaciones y torturas hasta la muerte”, expresó el abogado viñamarino.
A meses del golpe de Estado pinochetista, y con posterioridad a ser involucrado en tráfico de armas por el ahora depuesto fiscal del CDE, Juan Bustos Marchant apareció muerto en el cuartel de Investigaciones de Valparaíso con un disparo en la cabeza.
Para la periodista Claudia Molina, quien aportó un testigo clave en el sumario que hoy sustancia el ministro en Visita, Julio Mirando Lillo, implicando al ex fiscal naval, Bustos Marchant “tuvo un incidente con el vicealmirante Ismael Huerta, cuando el novio de una de las hijas del oficial apareció comprometida en un atentado efectuado por Patria y Libertad”.
“Un mes después, en octubre de 1973, fue secuestrado por un comando de tres individuos vestidos con chaquetas de marinos. Fue sacado de su casa, introducido en un vehículo donde lo amarraron, amordazaron y le cubrieron la cabeza con una frazada”, afirma un reportaje de la periodista.