¿El fin de Gonzalo Yuseff al mando de la ANI?

El actual jefe de la inteligencia nacional e íntimo amigo de Hinzpeter, Gonzalo Yuseff, podría dejar su cargo a finales de este año, según versiones aparecidas en El Mostrador.

El portal electrónico enumera una serie de razones que ponen a Yuseff en la mira del gobierno, a pocas semanas de haberse concretado el cambio de gabinete que envió a Hinzpeter a Defensa, posicionando a Andrés Chadwick en el Ministerio del Interior.

La Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), actualmente a cargo del ex fiscal de Quillota y militante de Renovación Nacional, posee un presupuesto anual que excede los cuatro mil millones de pesos, más una cifra de gastos reservados.

Las criticas apuntarían principalmente a su actuar negligente en el caso bombas y a la incapacidad de poder detectar los casos de corrupción que salieron a la luz este año en Carabineros e Investigaciones.

El Mostrador asegura que Yuseff, bajo órdenes de Piñera, disolvió “un equipo orientado a monitorear la actividad interna de los partidos políticos y una unidad especial enfocada al análisis de los movimientos de los grandes empresarios y los grupos económicos”, despidiendo al 30% de su personal.

Los cuestionamientos hacia la agencia se vieron acentuados este año, cuando Yuseff prestó declaración ante la comisión investigadora del caso bombas. En esa ocasión, el protegido de Hinzpeter mantuvo su convicción de que los 14 formalizados eran culpables de los delitos que se les imputaban, ignorando con ello el dictamen del Poder Judicial.

Una dura evaluación de la gestión negligente de Yuseff es la que también entregó el ex subdirector de la ANI, Luis Marco. Culpando al gobierno de haber “politizado la seguridad”, el ex jefe de la División de Análisis Estratégico de la ANI, que trabajó para el gobierno entre 2004 y 2010, criticó el actuar del gobierno de Piñera en el caso bombas, el caso paquistaní y FARC-mapuche, aludiendo a una “sicosis sobre amenazas terroristas”.

La eventual remoción de Yuseff también podría deberse a la filtración de datos sensibles, referentes a la red de narcotráfico que operaría en Chile a cargo de la CIA y la DEA. Esta red fue denunciada a finales de octubre por el periodista Patricio Mery Bell, quien citó como fuente a un funcionario anónimo de la ANI para respaldar sus aseveraciones.