Habrían propuesto a George Soros para encabezar el Banco Central de Ucrania
El inversionista estadounidense de origen húngaro, George Soros, podría convertirse en el jefe del Banco Central de Ucrania, según reportó hoy la Agencia de Noticias de Azerbaiyán, que lo ubicó en lo más alto de la lista de postulantes al cargo.
El Canal 112 de Ucrania citó a fuentes del Verkhovna Rada, el parlamento ucraniano, y a personas vinculadas al actual gobernante del régimen, Petro Poroshenko, quien llegó al poder con la ayuda del Departamento de Estado norteamericano.
Según el reporte, las fuentes del gobierno ucraniano señalaron que el antiguo director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, también está considerado en la lista de postulantes, que asciende a cinco, a los que se suman representantes de la Reserva Federal de Estados Unidos.
En noviembre, Soros escribió una columna donde habló sobre la responsabilidad de la banca en prestar ayuda financiera al gobierno ucraniano, cuya demora criticó. “Esto ha llevado a una presión inevitable sobre las reservas de divisas ucranianas y levantaron el fantasma de una crisis financiera total para el país”, afirmó.
Soros ha trabajado estrechamente con la USAID, la Fundación Nacional para la Democracia (que ahora hace trabajos anteriormente asignados a la CIA), el Instituto Republicano Internacional, el Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales, la Casa de la Libertad (Freedom House) y el Instituto Albert Einstein con el fin de incitar a una serie de revoluciones ‘de colores’ en Europa Oriental y Asia Central tras la disolución de la Unión Soviética.
Muchos de los participantes en manifestaciones del Euromaidán en Kiev eran miembros de ciertas ONG o fueron entrenados por las mismas organizaciones no gubernamentales en los numerosos talleres y conferencias patrocinados por la Fundación del Renacimiento Internacional de Soros (IRF, International Renaissance Foundation), y por los diversos institutos y fundaciones de la Sociedad Abierta (Open Society).
La IRF, fundada y financiada por el multimillonario, se jacta de que ha hecho «más que cualquier otra organización» para «la transformación democrática» de Ucrania.