El gobierno español prohibirá filmar a la policía en manifestaciones
Luego de masivas protestas que han surgido en España en los últimos meses, mientras manifestantes se rebelan contra las medidas de austeridad impuestas por la Unión Europea, el filmar a la policía podría convertirse en un acto ilegal.
“El director general de la policía, Ignacio Cosidó, anunció el jueves que las autoridades están estudiando la posibilidad de que la próxima actualización de la Ley de Seguridad Pública pueda incluir un artículo que prohíba la grabación, procesamiento y circulación en internet de oficiales de policía ejerciendo sus labores, si aquello los pone en peligro a ellos o a la operación en que se están desempeñando”, reportó El País.
La ley también haría ilegal que los manifestantes cubran sus rostros, sin duda una iniciativa para facilitar su identificación. Los policías que cubren su identidad con máscaras y equipos antimotines no serán objeto del mismo estándar.
La nueva legislación es presentada inmediatamente después de las protestas que se han producido en los últimos meses a lo largo del país, generando escenarios donde la policía española golpea a manifestantes con bastones y utiliza bombas de humo en lugares reducidos.
Presumiblemente, el gobierno no busca limitar aquella brutalidad, sino la capacidad de que esas acciones de la policía sean grabadas y vistas por millones en la televisión y Youtube.
Aunque la policía en otros países como el Reino Unido y Estados Unidos trata frecuentemente de intimidar a manifestantes diciendo que filmarlos es un delito, cada vez que el problema llega a una corte, la supuesta ilegalidad es rechazada de forma vehemente.
Jueces para la Democracia advirtió que la nueva ley española despierta gran preocupación, ya que es “extremadamente ambigua y en ninguna instancia será usada para prevenir la proliferación de excesos por parte de la policía».
La nueva ley también reformulará la definición de un “ataque violento”, significando que los manifestantes podrán ser procesados por “cualquier agresión o amenazas de violencia contra fuerzas de seguridad”, es decir, que meras amenazas serán castigadas como violencia directa.
