Documentos revelan: Obama y Bush ayudaron a terroristas de Al Qaeda
Documentos obtenidos por Judicial Watch confirman que el islámico estadounidense Anwar al Awlaki, supuesto ex líder de Al Qaeda en la Península Arabica, fue arrestado en Yemen y posteriormente liberado a petición de la embajada estadounidense.
Los documentos también revelan que el jefe terrorista, quien previamente había cenado con los altos mandos del Pentágono, fue oficialmente invitado a la embajada estadounidense en Yemen el 24 de marzo de 2011, seis meses antes de su presunta muerte producida por un ataque de avión no tripulado.
Las nuevas revelaciones no señalan el tiempo en que Awlaki estuvo detenido o cuándo fue liberado. Según reportes anteriores, Awlaki había sido entrevistado en septiembre de 2007 por dos agentes del FBI, inquirido sobre los ataques del 11-S y otros temas.
Respecto a su invitación a la embajada estadounidense en Yemen en marzo de 2011, los nuevos documentos revelan que el Depto. de Estado pidió al consulado que emitiera un comunicado para Awlaki, requiriendo que “apareciera en persona” para recoger una carta importante. En realidad, la carta era una revocación de su pasaporte estadounidense. Sin embargo, se le ordenó a la embajada que no revelara esta información hasta que Awlaki llegara a la sede diplomática.
“La acción del Departamento? [sic] se basa en la determinación del Secretario de que las actividades de al-Aulaqi [sic] en el extranjero estaban causando y/o probablemente causarían serios daños a la seguridad nacional o a la política exterior de Estados Unidos”, versa el documento.
Este miércoles, la vocera del Depto. de Estado, Victoria Nuland, dijo que la embajada efectivamente contactó a Awlaki, pero que él no respondió a la invitación y no llegó en persona en ningún momento.
Nuland dice que los funcionarios planeaban ofrecer a Awlaki un “pasaporte de una sola vía hacia Estados Unidos” para que enfrentara cargos criminales indefinidos, y se rehusó a decir si el terrorista había sido asesinado en el acto al ser consultada por un reportero de Associated Press.
“No daré validez a la noción de que lo llamamos a la embajada con ese propósito”, dijo Nuland.
Los nuevos documentos también confirman otro incidente reportado anteriormente, ocurrido en octubre de 2002, cuando Awlaki fue detenido en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de New York por pasaporte fraudulento, un delito que puede ser castigado con 10 años en la cárcel.
Los documentos dicen que el FBI ordenó la liberación de Awlaki, incluso cuando la orden de aprehensión seguía activa en el momento de su detención. Awlaki voló a Washington DC y regresó a Yemen. Cuando se reportó esta situación el año pasado, la información llevó a muchos, incluyendo a ex agentes del Bureau, a manifestar que el FBI estaba rastreando al terrorista en busca de inteligencia, o bien trabajaba activamente con él.
“Estos documentos proveen más evidencia de que el gobierno federal, bajo las administraciones de Bush y Obama, ha estado operando un programa de ‘captura y liberación’ de terroristas”, comentó el presidente de Judicial Watch, Tom Fitton, refiriéndose a la información nueva.
“La idea de invitar a al-Awlaki, un conocido terrorista, a nuestra embajada en Yemen para revocar su pasaporte, está más allá de lo creíble”, agregó Fitton. De seguro, estas revelaciones se sumarán a la voluminosa evidencia de que Awlaki operaba como un agente de inteligencia.
En el momento en que fue invitado a la embajada, Awlaki había sido oficialmente vinculado a casi todos los ataques terroristas ocurridos en el pasado inmediato, desde haber dirigido al terrorista de la bomba en su ropa interior – a quien se le permitió ingresar al avión por orden del Depto. de Estado, ayudado por un hombre bien vestido pese a que Abdulmutallab no llevaba pasaporte – hasta asesorar al tirador de Fort Hood, el mayor Malik Hasan. Las autoridades quisieron tapar la verdad de lo ocurrido en Fort Hood cuando ordenaron al soldado Lance Aviles a borrar imágenes del ataque desde su celular.
El supuesto rol de Awlaki en los complots terroristas de Toronto y Fort Dix, New Yersey, también levanta preguntas, dado que se reveló que ambos habían sido ejecutados por el propio FBI.
Los abogados del complot terrorista de 2007 para atacar Fort Fix y matar “a la mayor cantidad de soldados posible”, concluyeron que informantes del FBI habían sido figuras claves en la operación y que los acusados, seis musulmanes extranjeros, sólo eran chivos expiatorios.
De forma similar, los terroristas de “Toronto 18” resultaron ser “un puñado de tipos incompetentes, principalmente engañados por un megalómano demente”. El material fertilizante explosivo que la célula terrorista aparentemente había planeado usar, había sido comprado en realidad por un informante que trabajaba para la policía canadiense RCMP, la cual había radicalizado al grupo.
Awlaki también dijo ser el líder espiritual de los secuestradores del 11-S, un hecho que no pareció importarle al alto mando del Pentágono cuando lo invitaron a cerrar sólo meses después de los ataques del 11 de septiembre, pese a haberse coludido, supuestamente, con los mismos terroristas que hicieron impactar el vuelo 77 en el Pentágono.
El programa Able Danger del Comando de Operaciones Especiales de Estados Unidos identificó a los secuestradores y a sus cómplices mucho antes del 11-S, habiendo reconocido sin duda alguna a Awlaki.
Es inconcebible que altos funcionarios del Depto. de Defensa no hayan sabido que Awlaki había sido entrevistado al menos cuatro veces por el FBI durante los primeros días después de los ataques del 11 de septiembre, dados sus vínculos con los tres secuestradores Nawaf al-Hazmi, Khalid al-Mihdhar y Hani Hanjour.
Sin embargo, Awlaki no sólo cenó con los mejores del Ejército, sino que se le entregó un radiante informe del Depto. de Defensa por su rol como orador invitado para hablar sobre “Islam y Política y Cultura de Medio Oriente”.
Estas revelaciones fueron dadas a conocer a través de correos internos del Departamento de Defensa, obtenidos bajo el acta de libertad de información.
Videos de Awlaki han sido publicados una y otra vez por IntelCenter, un grupo de fachada del Pentágono que ha liberado falsos videos de Al Qaeda para recaudar a apoyo a la agenda geopolítica del gobierno estadounidense.
El investigador e historiador Webster Tarpley ha sostenido que Awlaki es “un operador de una agencia de inteligencia” y “uno de los principales activos terroristas de la época, operando bajo la cubierta del fundamentalismo islámico”, cuyo trabajo es “promover grupos de jóvenes sugestionables y de mente dañada”, para ser entrampados por el FBI y la policía canadiense del RCMP, como se ha demostrado en años recientes.
En marzo de 2012, el teniente coronel Anthony Shaffer, quien trabajó en el programa Able Danger, reveló que Awlaki había trabajado como un activo del FBI antes de los ataques del 11-S.