Goldman Sachs completa el secuestro económico de Europa
El “sorpresivo” anuncio de que el canadiense Mark Carney será elegido como gobernador del Banco de Inglaterra, deja en evidencia que los asistentes de la cumbre de Bilderberg de 2012 han completado su dominación sobre todas las mayores economías de Europa.
La asignación ha sido impactante para quienes esperaban que el actual representante del Banco de Inglaterra, Paul Tucker, obtuviera el puesto, pero no lo es para quienes pronosticaron en abril que Carney lideraría la posición.
Carney es un veterano que lleva 13 años en Goldman Sachs, habiendo estado involucrado en la crisis financiera rusa de 1998. Ésta se vio exacerbada cuando Goldman asesoró a Rusia, mientras apostaba contra la capacidad del país para pagar su deuda.
La decisión se concreta seis meses después de que Carney asistiera a la conferencia de Bilderberg de 2012 en Chantilly, Virginia, una reunión anual a la cual asisten cien de las personas más poderosas del planeta.
The Guardian reporta que Carney es “mayormente desconocido fuera de los cerrados círculos de banqueros centrales y reguladores financieros”, por lo que su asignación ha sido sorpresa para muchos, incluyendo a Malcom Barr de JP Morgan, quien consideraba a Paul Tucker para el empleo.
La nacionalidad extranjera de Carney es citada como una de las razones para que la selección sea sorpresiva, pero el ser canadiense, después de todo, lo hace estar bajo la Reina de Inglaterra, quien confirmó su asignación luego de ser recomendado por ella misma al primer ministro David Cameron.
Sin lugar a dudas, la presencia de Carney en la reunión de Bilderberg 2012 lo ayudó a asegurar su posición en el Banco de Inglaterra, de la misma manera en que otros asistentes han sido promovidos a puestos mayores. Uno de ellos es Herman Van Rompuy, elegido como presidente de la Unión Europea sólo días después de asistir a una cena con el Grupo Bilderberg.
El ascenso de Carney también representa el final de la arremetida de Goldman Sachs en la búsqueda del control de prácticamente todas las economías importantes del continente europeo.
El año pasado, el ex comisionado de la Unión Europea, Mario Monti, fue elegido para reemplazar a Silvio Berlusconi, el primer ministro de Italia. Monti es asesor internacional de Goldman Sachs, presidente de la Comisión Trilateral de David Rockefeller para Europa y también un dirigente del Grupo Bilderberg.
“Esta es la banda de criminales que nos trajo el desastre financiero. Es como pedirle a pirómanos que prendan fuego”, comentó Alessandro Sallusti, editor de Il Giornale.
Igualmente, cuando el primer ministro griego Yorgos Papandréu se atrevió a sugerir que los habitantes de Grecia votaran un referéndum, éste fue expulsado en días y reemplazado por Lucas Papademos, ex vicepresidente del Banco Central Europeo, profesor visitante de Harvard y ex economista senior de la Reserva Federal de Boston. Papademos dirigía el banco central de Grecia mientras supervisaba acuerdos de derivados económicos con Goldman Sachs, los cuales permitieron que el país ocultara el verdadero tamaño de su deuda, llevando a Europa a una crisis crediticia.
Papademos y Monti no fueron elegidos popularmente por la sencilla razón de “no rendir cuentas directamente ante el público”, según indicó Stephen Faris de la revista Time, ilustrando una vez más la fundación dictatorial y antidemocrática de la Unión Europea.
Poco después de ello, Mario Draghi, ex vicepresidente de Goldman Sachs International, fue instalado como presidente del Banco Central Europeo.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, a comienzos del colapso financiero de 2008, fue Henry Paulson, ex director ejecutivo de Goldman Sachs. Cuando Paulson fue reemplazado por Tim Geithner, el lobista Mark Patterson de Goldman Sachs fue contratado como su asesor. El actual director ejecutivo de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, ha visitado 10 veces la Casa Blanca. Goldman Sachs gastó grandes sumas de dinero para ayudar a Barrack Obama a ganar la presidencia en 2008.
El sitio Zero Hedge, que también predijo la asignación de Carney en el Banco de Inglaterra, señaló este lunes que, “Todo lo que uno necesita saber respecto a cómo los acontecimientos se producen en el mundo, es recordar algo simple: que Goldman Sachs lo dirige. Todo lo demás es secundario”.
Como la gráfica de más abajo ilustra, las economías de Francia, Irlanda, Alemania y Bñelgica también están todas controladas por individuos que poseen directa relación con Goldman Sachs. El gigante bancario internacional, conocido por su corrupción y tráfico de información privilegiada, ostenta ahora una influencia enorme sobre todas las economías occidentales del planeta.
Uff estos cabrones lo abarcan todo