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Caso Penta y arista SQM: ¿Hubo intervención política en el Ministerio Público?

Luego del sorpresivo reordenamiento de investigadores en el denominado caso Penta y su arista SQM, que culminó con la salida del fiscal Carlos Gajardo como inquisidor principal del expediente sobre aportes irregulares a campañas políticas, el timonel del Ministerio Público, Sabas Chahuán, decidió asumir personalmente el rumbo de las diligencias.

A la vuelta de sus vacaciones, Chahuán revirtió lo ordenado por la fiscal nacional subrogante, Solange Huerta, en el sentido de separar la arista Soquimich del caso Penta, dejándola a cargo del hijo del senador socialista Carlos Montes y relegando funciones secundarias al fiscal Gajardo, ineludible protagonista de la investigación que puso en aprietos al mundo político.

Con ello se intentaba apartar al fiscal Alberto Ayala de las pesquisas de SQM, caso en el que se vislumbra la emisión de millonarias boletas ideológicamente falsas que involucran a políticos de la Nueva Mayoría y ex funcionarios del gobierno de Sebastián Piñera.

El 14 de enero pasado, cuando surgió la minera del yerno de Pinochet en la querella presentada por el Servicio de Impuestos Internos (SII) contra el subsecretario Pablo Wagner, el fiscal Ayala había solicitado su cese parcial de la investigación al reconocer que tuvo un vínculo laboral por más de 12 años con la empresa y que es amigo de su plana ejecutiva.

La inesperada jugada de Solange Huerta fue blanco inmediato de críticas desde todos los sectores políticos. ¿Cómo se pretendía otorgar transparencia a una causa encargada de investigar, entre otros, a los asesores del senador PS Fulvio Rossi, colocando al timón de la misma a Andrés Montes, el hijo de un parlamentario del mismo partido?

«Este fiscal no tiene ningún antecedente de que se le haya quitado el piso a la investigación, de que se haya dado un golpe blanco y, por lo tanto, la investigación se va a continuar desarrollando buscando aclarar hasta las últimas consecuencias cada uno de los hechos que se están indagando», fue la respuesta del fiscal Carlos Gajardo a las suspicacias de los medios de comunicación que apuntaban incluso a una posible intervención del gobierno.

A pesar de ello, Gajardo no pudo ocultar su alivio tras enterarse de la voltereta de Chahuán. “Es un respaldo importante a la labor que hemos desarrollado en estos últimos nueve meses en lo que se ha conocido como el caso Penta”, manifestó al diario La Tercera.

La última publicación en Twitter de Gajardo antes de ser desplazado del caso Penta (donde refirió a los cuestionados negocios de Sebastián Dávalos Bachelet), revelaría el «ímpetu poco habitual» que habría comenzado a incomodar a ciertos colegas, indicó The Clinic la semana pasada.

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