Pacoleaks: General revela pésimo desempeño de Carabineros en causas por violaciones a los DDHH
Esta mañana, el grupo de piratas informáticos envueltos en el hackeo más grande a las bases de datos de Carabineros consiguió liberar otros 20 mil documentos internos de la policía uniformada, conjunto que se suma a los más de 10 mil archivos filtrados a comienzos de esta semana.
En ellos, tal como informó Verdad Ahora y otros medios periodísticos como Ciper e Interferencia que se han dedicado a revisar detenidamente su contenido, existen registros de seguimientos y labores de identificación practicadas por la Dirección de Inteligencia (Dipolcar) sobre líderes medio ambientales a lo largo de todo Chile.
«Los estándares de seguridad de Carabineros no eran malos, ni básicos. Simplemente les tocó pelear contra alguien más fuerte», sostuvieron los hackers en un tercer comunicado de las acciones que se han hecho, según expresan, para «dar a conocer a la gente lo que realmente hacen los pacos en este país: proteger a los ricos, dedicarse a estudiar más a activistas ambientalistas que a los mismos narcos».
Este último data dump del Pacoleaks -el cuarto desde el viernes 25 de octubre de 2019-, ya empezó a ser analizado por este portal.
Dentro de la información de interés periodístico logramos dar con el Documento Electrónico Ordinario N° 91393964, enviado por la Subdirección General de Carabineros a todas las zonas y direcciones del país, con copia a la oficina de partes, encargado de archivo y asesor jurídico.
Lleva como fecha el 15 de febrero de 2019 y está firmado por el general subdirector de Carabineros, Diego Olate Pinares, segundo a bordo en la institución después del ex edecán de Piñera, Mario Rozas Córdova, quien fue nombrado por el Ejecutivo en diciembre de 2018.
En el texto, Olate evalúa con severidad el desempeño de uniformados en relación con las órdenes judiciales emitidas «por los diferentes ministros en visita que en la actualidad investigan causas de derechos humanos a partir de los hechos ocurridos el día 11.09.1973 (cuando se llevó a cabo el golpe de Estado de Augusto Pinochet)».
«Esta Subdirección General ha podido constatar que las altas reparticiones… y unidades a quienes se les requiere información sobre estas materias, no dan cumplimiento a los plazos dispuestos; y en algunos casos, lo realizan con una manifiesta falta de acuciosidad y profesionalismo, informando materias y/o antecedentes sin sustentos fácticos«, arguye.
La situación, acota, «ha provocado errores y distorsiones en la confección de las respuestas que deben ser entregadas a estas magistraturas, dando lugar a cuestionamientos al trabajo efectuado por la institución a través de los departamentos institucionales comprometidos en esa área«.
Seguidamente, el número dos de Carabineros ordena el cumplimiento de una serie de instrucciones, como derivar los requerimientos al Departamento de Derechos Humanos y cumplir con la acuciosa revisión de antecedentes funcionarios de ex integrantes de la policía.
«Cada vez que el Departamento de Derechos Humanos solicite antecedentes de ex-integrantes de la institución, contenidos en Carpetas de Antecedentes Personales y Libros de Vida, y dado que tales registros son indefinidos… no correspondiendo la incineración de estos… (además de) información relativa a nóminas de personal de determinadas unidades y destacamentos… se deberá disponer oportunamente se efectúe una búsqueda minuciosa en los respectivos archivos», enfatiza.
Finalmente, Olate solicita que en «aquellos casos donde la información no haya sido encontrada o no figuren registros en los respectivos archivos, la respuesta proporcionada deberá ser fundamentada y certificada, indicando los cursos de acción realizados, individualizando el personal que participó en dicha labor y remitiendo la documentación de respaldo correspondiente, que dé cuenta de dicho trámite».
Por Matías Rojas
