Estudio: Datos básicos sobre los transgénicos que todos deberíamos saber

Actualmente en Chile vivimos momentos cruciales sobre el futuro de nuestra soberanía alimentaria y de las consecuencias que los cultivos transgénicos pudieran tener sobre nuestra vida, tanto en el ámbito social como económico. El tema de la inocuidad de este tipo de alimentos, y los elementos tóxicos asociados a ellos, son la principal arma de lucha que han tomado diferentes agrupaciones para combatir las decisiones que políticos de nuestro país quieren imponernos sin siquiera consultar sobre el tema a los actores nacionales involucrados (campesinos, indígenas), sin tomar en cuenta los estudios científicos existentes en todas partes del mundo sobre el tema, y sin tomar en cuenta la opinión de la población quienes son los consumidores finales de estos alimentos. El tema se vuelve aún más complejo si a esto se le suma el lobby de las multinacionales, empresas nacionales y otros gobiernos (EUA) que quieren a toda costa que se apruebe la ley de obtentores vegetales en Chile para seguir monopolizando el mercado y seguir avanzando en sus planes.

A todas las evidencias existentes que permiten vislumbrar lo negativo que sería para el país liberar los cultivos transgénicos se suma este importantísimo estudio de Juan Carlos Letelier, académico de la Facultad de Ciencias, Departamento de Biología de la Universidad De Chile. Este estudio muestra datos contundentes y entrega una conclusión lapidaria sobre la inclusión de los transgénicos en Chile, refiriéndose al impacto económico y productivo que tiene para el país este tipo de cultivos, específicamente para nuestras exportaciones, las que representan un actor importante en el PIB nacional. Esta arista del problema no ha sido cuestionada con tanta fuerza y es un argumento clave para oponerse a este tipo de cultivos.

Costo de semilla (Precio bolsa US$) V/S Años . Claramente en rojo se ve el mayor costo de las semillas transgénicas en comparación con las semillas convencionales en azul. Imagenes gracias a Chile Sin Transgenicos

La charla dictada por el profesor Juan Carlos Letelier se basó en resultados de su estudio, el cual comparó datos de los rendimientos del agro chileno en relación con cultivos transgénicos en otros países. Según Letelier, es preferible atacar la falacia de los transgénicos desde un punto de vista económico que de un tema de salud, ya que es un factor crítico y es el motor que mueve al país. El profesor destaca la diferencia de modos de cultivación entre Chile y otros países transgenistas de la región como Argentina y Brasil. Estos países tienen una agricultura de gran escala, la cual es adecuada para cultivos transgénicos usados para agrocombustibles, sin embargo, explica el profesor, Chile es un país más concentrado en la calidad del producto que en la cantidad, por ende el cultivo transgénico no es adecuado para Chile.

Letelier reiteró la importancia de informar a las industrias exportadoras, como la vitivinícola, sobre el riesgo que existe con la contaminación de agentes transgénicos a través de una eventual liberación de cultivos transgénicos. En este mismo tema, el profesor también destacó que los actores que manejan el mercado de las exportaciones se opondrán y no permitirán que sus cultivos sean de semillas transgénicas, ya que eso traería catastróficas consecuencias para su negocio, y por ende para el país, debido a que sus principales exportaciones se dirigen a Europa y varios países del viejo continente no aceptan productos que contengan trazas transgénicas. Si hay algo que merece crítica es el optimismo y apoyo a la posibilidad de que Chile podría ser un lugar adecuado para la cultivación de los “transgénicos 2.0”, generación de transgénicos que apuntan, por ejemplo, a la inclusión de fármacos en los alimentos para combatir enfermedades como el Alzheimer, entre muchas otras.

Esperamos la publicación del estudio del profesor Letelier con mucha expectación ya que será una gran herramienta en la batalla informática que se llevará a cabo cuando el proyecto de ley de obtentores vegetales llegue al Senado.