Estados Unidos despliega modernos F-22 cerca de Irán

Estados Unidos anunció que ha desplegado algunos de sus aviones de combate más modernos en una base aérea en el Sudoeste Asiático. El anuncio alarmó a muchos, que sospechan que la base está, en realidad, en los Emiratos Árabes Unidos, a sólo 200 millas de Irán.

La Fuerza Aérea no especificó el número exacto o la localización de los recién desplegados F-22 Raptor, pero confirmó que habían sido enviados a una base en el Sudoeste Asiático, una región que incluye a los Emiratos Árabes Unidos.

«Estos tipos de despliegue fortalecen las relaciones entre ejércitos, promueven la seguridad y la soberanía regional, mejoran las operaciones aéreas tácticas combinadas y mejoran la interoperabilidad de las fuerzas, equipos y procedimientos», dijo el portavoz de la Fuerza Aérea, Capitán Phil Ventura.

Numerosos informes afirman que los aviones se han desplegado en los Emiratos Árabes Unidos, a sólo 200 kilómetros del territorio de Irán.

La movida es vista por muchos como una medida de precaución antes de las cruciales conversaciones nucleares con Irán.

Sin embargo, Washington dice que es una implementación programada y no una amenaza a Teherán.

Irán acordó a principios de este mes discutir su programa nuclear sin condiciones previas, pero se negó a tener conversaciones bilaterales privadas con una delegación de Estados Unidos. La próxima ronda de conversaciones está programada para el 23 de mayo en Bagdad.

El F-22 Raptor es considerado el avión de combaten más sofisticado del mundo. Aunque el F-22 se ha desplegado anteriormente, nunca antes ha sido probado en combate desde que fue declarado operacional en 2005.

Jason Ditz, un editor de noticias en antiwar.com, cree que el despliegue no traerá consigo un mayor nivel de seguridad.

«En todo caso, va a aumentar las tensiones en la región, convencer al gobierno iraní de que las conversaciones del próximo mes en Bagdad no son en serio, y que Estados Unidos simplemente va a negociar de mala fe una vez más», dijo Ditz a RT.

Señaló que mientras que es poco probable que Estados Unidos e Israel lancen un ataque contra Irán en los próximos meses, la medida está destinada a ser una provocación.

«El hecho de que ellos rumoreen que están organizando un simulacro de ataque a Irán, con la cooperación de Israel, sería sin duda una movida de fuerte carga simbólica – sobre todo porque se supone que ocurre a sólo dos meses de las conversaciones de Bagdad», agregó Ditz.