Tirador del templo Sikh trabajó en operaciones psicológicas del Ejército
Siguiendo el patrón de múltiples tiradores en masa a lo largo de los años, se reveló este lunes que el individuo acusado de abrir fuego en el templo Sikh de Wisconsin, Wade Michael Page, trabajó en operaciones psicológicas mientras estaba en el Ejército estadounidense.
“Una vocera del Ejército de EE.UU. contó a Yahoo News que Page sirvió, desde abril de 1992 a octubre de 1998, como miembro de la unidad de operaciones psicológicas. Nunca fue desplegado, pero ganó numerosas medallas, incluyendo dos por buena conducta y una por servicio humanitario. Wade recibió entrenamiento básico en Fort Sill, Oklahoma, se trasladó a Fort Bliss en Texas y terminó en Fort Bragg, Carolina del Norte”.
La participación de Wade Michael Page (40 años) en operaciones psicológicas, genera similitudes con el reciente asesino de Colorado, James Holmes, quien fue tratado por la psiquiatra de la Universidad de Colorado, Dra. Lynne Felton, una antigua doctora de la Fuerza Aérea estadounidense.
Se han levantado preguntas sobre los medicamentos prescritos a Holmes, dado que drogas psiquiátricas como el Ritalin, Paxil, Zoloft y Prozan han inducido tendencias violentas en minorías. Efectivamente, casi todos los casos conocidos de tiradores en los últimos 20 años han sido ejecutados por individuos con prescripción de drogas SSRI por sus psiquiatras, varios de ellos conectados a la vez con el complejo industrial-militar de Estados Unidos.
Otros “terroristas domésticos” como Timothy McVeigh también estuvieron involucrados en operaciones clandestinas del Ejército y fueron visitados por psiquiatras conectados con el Ejército estadounidense.
Esta reciente revelación, adherida a reportes de tiradores masivos responsables de la masacre, sugiere que el incidente pudo haber sido una especie de simulacro donde el rol de Page sólo comprendió una parte del mismo.
El testimonio de uno de los testigos, quien asegura que cuatro hombres llevaron a cabo el ataque, ha sido ignorado, a pesar de que la versión es corroborada por otras víctimas que dijeron a sus familias haber avistado a “tiradores múltiples” en la escena.
En adición a lo anterior, el director del templo confirmó la presencia de “unos cuantos hombres sospechosos que fueron vistos en las inmediaciones del templo”, sugiriendo nuevamente la participación de más de una persona.
