El rol de los francotiradores para justificar el golpe de Estado en Ucrania

Sobre la base de la revelación de una polémica conversación telefónica filtrada, ahora estamos en condiciones de confirmar que los disparos de francotiradores contra civiles inocentes en la Plaza de la Independencia de Kiev el 20 de febrero fueron ordenados por líderes de la oposición integrada por elementos neonazis.

Como se constata en una conversación telefónica filtrada entre la jefa de asuntos exteriores de la UE, Catherine Ashton, y el ministro de Relaciones Exteriores de Estonia, Urmas Paet, fue la oposición del Maidán y no el presidente Yanukovich quien estaba detrás de los asesinatos por francotiradores el 20 de febrero.

Estos disparos fueron dirigidos tanto contra manifestantes de la oposición como contra la policía.

El archivo de la conversación telefónica fue aparentemente subido por agentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) leales al presidente Víctor Yanukovich indicando que las estructuras de poder de la coalición de gobierno son frágiles, por decir lo menos.

A continuación se muestra el extracto de la transcripción de la conversación telefónica filtrada (énfasis añadido):

– Urmas Paet: «Ahora existe la comprensión cada vez más fuerte de que detrás de los francotiradores, no estaba Yanukovich, sino alguien de la nueva coalición«

– Catherine Ashton: «Creo que queremos investigar. Quiero decir, yo no decidí eso, es interesante. Dios.»

Según RT: La llamada de teléfono «se llevó a cabo después de que el ministro de Relaciones Exteriores de Estonia Urmas Paet visitara Kiev el 25 de febrero en la cúspide de los enfrentamientos entre los manifestantes a favor de la UE y las fuerzas de seguridad en la capital de Ucrania. Paet también recordó su conversación con un médico que trató a los fusilados por francotiradores en Kiev. Dijo que los dos manifestantes y la policía recibieron disparos de la misma gente».

– Urmas Paet: «Y en segundo lugar, lo que fue bastante inquietante, esta misma Olga [Bogomolets] me dijo también que toda la evidencia demuestra que las personas que fueron asesinadas por los francotiradores de ambos lados, entre policías y gente en las calles, lo fueron por los mismos francotiradores matando a gente de ambos lados«, destacó la ministra de exteriores estonia.

– Catherine Ashton, «Bueno, sí… eso es, eso es terrible.»

– Urmas Paet: “También me mostró algunas fotos que ella dijo que como médico puede afirmar que tienen la misma mano, el mismo tipo de balas, y es realmente preocupante que ahora la nueva coalición no tenga deseos de investigar lo que exactamente pasó».

Si bien la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Políticas de Seguridad, Catherine Ashton, no tiene «sangre en sus manos», ha tenido frecuentes reuniones con Oleh Tyahnybok, líder del neonazi Partido Svoboda, que con toda probabilidad, estuvo involucrado en los asesinatos por francotiradores.

«Bueno, sí… eso es, eso es terrible». Dice Catherine Ashton. Pero, ¿cuál es el seguimiento? ¿El asunto será debatido por la Comisión Europea o será silenciado?

Los asesinatos por francotirador del 20 de febrero: ¿Qué sucedió?

Como reconocen los informes de prensa, más de una veintena de manifestantes de la oposición en Maidán fueron asesinados por francotiradores profesionales el 20 de febrero. Esto no fue un hecho espontáneo como consecuencia de los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía antidisturbios, ni estuvo marcado por un intercambio de disparos entre la policía y las milicias neonazis.

Los asesinatos por francotiradores tenían las características de una operación cuidadosamente planificada. Sucedieron en ‘el espacio de unas pocas horas». Fueron cuidadosamente cronometrados. Los asesinatos coincidieron con las reuniones del presidente Víctor Yanukovich con una delegación de alto nivel de la UE.

En una amarga ironía, estos asesinatos selectivos se utilizaron como pretexto para derrocar al gobierno y emitir una orden de arresto contra el presidente Yanukovich justificada con cargos de «asesinato en masa» contra los manifestantes del Maidán.

Como confirma ahora la conversación telefónica filtrada, el propósito de los asesinatos por francotiradores era proporcionar un pretexto para el «cambio de régimen».

The Daily Telegraph informó que el jueves 20 de febrero:

«Por lo menos 21 manifestantes fueron asesinados en el espacio de unas cuantas horas»… «diez cadáveres fueron colocados en la acera bajo el toldo de una cafetería en el extremo norte de la Plaza de la Independencia, donde aún están acampados miles de manifestantes. Al menos tres de los cuerpos muestran heridas de bala únicas en la cabeza.

El informe sugiere que las muertes fueron el resultado de una precisa operación de asesinato selectivo que apunta al trabajo de francotiradores profesionales:

Uno de los manifestantes, que se identificó como Andreiy, llevaba un solo cuerpo en una camilla militar verde. «Murió entre 90 minutos y dos horas», dijo a un reportero del Telegraph. «Todas estas son balas reales. Puedes ver lo que hacen. A él y a todos los demás les dispararon en la cabeza, el cuello o el corazón. Ninguna impactó en otro sitio como [por ejemplo] las piernas.» (Telegraph)

Hubo informes de francotiradores en los tejados con armas automáticas, pero la identidad de los francotiradores no era conocida. Invariablemente los medios occidentales se referían, sin pruebas, a «francotiradores del gobierno».

El jueves los manifestantes avanzaron sobre las líneas de la policía en el corazón de la capital de Ucrania, incitando a francotiradores del gobierno a devolver los disparos y a matar a decenas de personas en el día más mortal en el país desde la desintegración de la Unión Soviética hace un cuarto de siglo. (National Post, 20 de febrero 2014)

La mayoría de los informes de los medios occidentales no reconocieron el papel de hombres armados y de los matones neonazis que integraban el movimiento de protesta y que estuvieron involucrados en incitar a la violencia sistemática.

Los medios occidentales, en coro, sin pruebas sólidas y contradiciendo sus propios informes a menudo, culparon intencionadamente al gobierno de Yanukovich. El objetivo de esta operación de exterminio por francotiradores era justificar un cambio de régimen

Se trata de una agenda diabólica: las muertes de los manifestantes en la plaza del Maidán desencadenados por elementos neonazis (apoyado por Occidente) se utilizaron para quebrar la legitimidad de un gobierno debidamente electo.

Subyace en la política exterior estadounidense y en las operaciones de inteligencia de la CIA, el provocar deliberadamente las muerte de civiles con el fin de acusar al enemigo y demonizar a un jefe de Estado o jefe de gobierno extranjero.

En este sentido, los asesinatos de francotiradores Maidán recuerda lo ocurrido en Siria a mediados de marzo de 2011 en el comienzo mismo de la insurgencia: los civiles fueron asesinados por francotiradores en la ciudad fronteriza de Daraa. Las víctimas resultantes – sin investigación alguna – fueron culpadas al gobierno de Bashar al Assad. Se confirmó posteriormente por informes de prensa israelíes y libaneses, que los francotiradores eran mercenarios contratados.

La noción de asesinar a civiles y echarle la culpa al enemigo se remonta a la Operación Northwoods (1962), un plan secreto del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos titulado «La justificación para la intervención militar estadounidense en Cuba«. «El memorando ultra secreto (desclasificado) descrito planes estadounidenses para fabricar diversos pretextos que justifiquen una invasión estadounidense a Cuba, incluyendo el asesinato de cubanos que viven en Estados Unidos.

¿Miembros del gobierno de la coalición estaban detrás de los francotiradores?

Cabe señalar que al menos dos de los principales líderes neonazis paramilitares del Maidán, que con toda probabilidad estaban directa o indirectamente involucrados en los asesinatos por francotiradores ahora ocupan posiciones de autoridad en el nuevo gobierno, supervisando a las fuerzas armadas, la policía y a la fiscalía.

Andriy Parubiy co-fundador del neonazi Partido Nacional-Socialista de Ucrania (posteriormente rebautizado Svoboda) que ahora dirige el poderoso Comité de Seguridad Nacional y Defensa Nacional (RNBOU) fue uno de los líderes por de los disturbios del Maidán. Es mencionado por los medios occidentales como «kommandant» del movimiento Euromaidán.

Andriy Parubiy junto con al líder del partido Oleh Tyahnybok es un seguidor del nazi ucraniano Stepan Bandera, que colaboró en el asesinato en masa de judíos y polacos durante la Segunda Guerra Mundial.

Otro líder clave del Euromaidán fue Dmytro Yarosh, quien actualmente lidera la delegación parlamentaria del Sector de Derecha. Fue nombrado secretario adjunto del RNBOU, que supervisa a las fuerzas armadas, policía, seguridad nacional e inteligencia.

Yarosh obró como líder paramilitar neonazi durante los disturbios del Euromaidán.
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Nota del Editor:

Es necesario destacar que la estrategia de los francotiradores también ha sido utilizada en Venezuela.

El 11 de abril de 2002, una marcha de la oposición hacia el palacio presidencial fue organizada por la oposición venezolana respaldada por Estados Unidos. Francotiradores escondidos en edificios cercanos al palacio abrieron fuego contra los manifestantes matando a 18. Los medios venezolanos e internacionales afirmaron que Chávez estaba «matando a su propio pueblo», lo que justificó que el golpe militar se presentara como una intervención humanitaria. Se comprobó posteriormente que el golpe había sido organizado por la CIA, pero la identidad de los francotiradores nunca fue establecida.

En los incidentes del 12 de febrero de 2014, donde resultaron fallecidas tres personas, las pericias policiales establecieron que al menos dos de ellos – un opositor y un chavista – fueron asesinados con la misma arma. Fue con este incidente que comenzó una espiral de violencia y el ataque mediático contra el gobierno de Maduro, tildándolo de «represor» y «violador de derechos humanos».

Es brutal… pero eficaz y barato. No cuesta mucho contratar a uno o un puñado de francotiradores para que suban a los techos, sembrar el caos, y luego desaparecer tranquilamente.