Notaría demora entrega de investigación sobre extrañas muertes de jóvenes del Caso Aysén

Una incómoda tardanza ha debido enfrentar la presidenta de la Agrupación de Familiares y Amigos de las Víctimas de Aysén, Rosa Flores, para poder revisar la documentación existente en la Notaría y Archivero Judicial de Puerto Aysén sobre la investigación del extraño fallecimiento de su hijo, el ex conscripto Roberto Lagos, hecho ocurrido en junio de 2000 y que fuera vinculado a una red de narcotráfico de alta connotación.

La misma demora ha tenido la entrega de archivos relativos a la extraña muerte – según declararon testigos, a manos de carabineros – del joven Víctor Hugo Barría Mardones, cuyo cadáver fue encontrado el 12 de marzo de 1997 en las orillas del Río Aysén.

Junto a Lagos y otros 12 jóvenes, el nombre de Barría descansa en un memorial ubicado a un costado del Puente Ibáñez a la espera de nuevos antecedentes que puedan subsanar las dudas en torno a las causas de muerte dictadas originalmente por el Poder Judicial, en su mayoría, como suicidios y ahogamientos.

Luego de la publicación de la novela “Almas en el Río” del escritor Eleodoro Sanhueza, basada en el Caso Aysén, dicho memorial ha sido destruido en dos ocasiones sin que hasta ahora la policía haya podido ubicar a los responsables.

A la lentitud de la justicia ahora se suma la aparente ineficiencia de la Notaría y Archivero Judicial de Puerto Aysén, que se ha negado a entregar en su totalidad, para su revisión, las causas investigadas por el juez Carlos Klapp Apolonio (trasladado de la región en enero de 2002 por su permanente visita a locales nocturnos de prostitución, cocaína y alcohol de la ciudad), y la ministra de la Corte de Apelaciones de Coyhaique, Alicia Araneda, pese a la insistencia de las madres de los jóvenes fallecidos.

En efecto, según consta en documentos obtenidos por Verdad Ahora, el desarchivo de ambas causas fue ordenado mediante oficio por la jueza titular doña Rosalia Mansilla Quiroz, el pasado 7 de enero de 2014, al archivero judicial suplente don Rodolfo Knopke Beroiza. Éste último actúa en reemplazo del notario de Puerto Aysén, Lorgio Oñate Herrera (quien figura como abogado defensor de microtraficantes en la Causa Rol Nº 14.513-2, y posteriormente del juez Klapp).

Para el pesar de las familias que aún claman justicia, la mañana de este viernes sólo llegó al tribunal un set fotográfico de no más de 40 páginas clasificado como “Cuadernillo Separado Nº 1”, correspondiente a la Causa Rol Nº 13.214 sobre la investigación de la muerte del ex conscripto Roberto Lagos. En el caso de Víctor Hugo Barría, cuya causa rola Nº 10.885, sólo llegó uno de los tomos finales de la investigación, sin que los familiares puedan tener acceso a las primeras diligencias realizadas por el cuestionado juez Klapp.

“Klapp era nuestro mejor juez”

Como demuestran archivos radiales recuperados por Verdad Ahora, la magistrado de la Corte de Apelaciones de Coyhaique, Alicia Araneda, un día antes de asumir como Ministra en Visita en la investigación del denominado “Caso Aysén”, en noviembre de 2002, defendió alzadamente el “profesionalismo” del juez Carlos Klapp, el mismo que había dictaminado como un suicidio la muerte de Víctor Hugo Barría y otros jóvenes de la región.

Araneda, al asumir como Ministra en Visita, debía revisar imparcialmente las conclusiones de su colega, pero como prueba una entrevista conducida por Radio Santa María el día 17 del mismo mes en que asumió la investigación – y como revelaron sus conclusiones casi calcadas a las originalmente arribadas por Klapp – la ministra ya había trasparentado su postura.

“En términos profesionales, el juez Klapp era nuestro mejor juez. ¿En qué sentido? Sus causas, sus fallos, su tribunal, su estadística, sus estados, sus calificaciones siempre fueron sobresalientes”, sentenció.