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Asesinatos políticos: el lado oscuro de la inteligencia médica

A menudo, las agencias de inteligencia recopilan inteligencia médica de líderes políticos a nivel mundial. Oficialmente, esta información es usada para evaluar la permanencia de aquellos líderes en sus respectivos puestos. Sin embargo, existe un lado oscuro de la práctica.

La inteligencia médica también contiene datos sobre el estatus del sistema inmunológico de un líder, al igual que su susceptibilidad a una serie de enfermedades y otras amenazas externas. Tal información puede ser útil a la hora de diseñar armas de asesinato “natural”, como cáncer, envenenamiento radioactivo o de alimentos.

La recolección de información sobre factores médicos se conoce como “inteligencia médica”. MEDINT, como también se le conoce, es definida por el Departamento de Defensa de Estados Unidos como la “categoría de inteligencia que resulta de la recopilación, evaluación, análisis e interpretación de información extranjera médica, bio-científica y medioambiental, que es de interés para la planificación estratégica o planificación médica militar y operaciones para la conservación de la fortaleza de combate de fuerzas amistosas, y la formación de evaluaciones de habilidades médicas extranjeras, tanto en el sector militar como en el sector civil”.

Las agencias de inteligencia llevan a MEDINT un paso más adelante. La Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Mossad israelí, en particular, usan MEDINT para analizar las condiciones médicas de líderes extranjeros, como también su régimen y programas de tratamiento, con el fin de determinar los mejores métodos para administrar dosis tóxicas de medicinas, patógenos u otros agentes mortales, con tal de ocasionar la muerte, o en otras palabras, asesinatos médicos.

Ocho años después de su muerte, el cuerpo del líder palestino Yasser Arafat será exhumado. Luego de que investigadores de un instituto suizo descubrieran altos niveles de polonio radioactivo en los ropajes de Arafat, una autopsia será conducida sobre su cadáver. Arafat se sentía seriamente enfermo cuando estaba virtualmente preso de los israelíes en su Ramallah, los cuarteles palestinos. Arafat fue trasladado a un hospital en París y murió un mes después, en noviembre de 2004. Muchos creen que el Mossad llevó a cabo el “asesinato médico” de Arafat.

Al mismo tiempo en que se programaba la exhumación y autopsia de Arafat, investigadores turcos descubrían altos niveles de DDT, estricnina y polonio en el cadáver del presidente turco Turgut Ozal.

Ozal murió repentinamente de un ataque al corazón en 1993, pero información nueva tras una reciente autopsia sugiere que pudo haber sido asesinado por envenenamiento. La viuda de Ozal dijo que su fallecido esposo murió después de beber un vaso de limonada. Ozal hizo enemigos en el ejército turco y su profunda red secreta conocida como “Ergenekon”. Ozal también era un oponente de la invasión de Irak de George H. W. Bush, conocida como Tormenta del Desierto, y poseía enemigos en la CIA y el Mossad.

Otros dos líderes, conocidos por sus políticas nacionalistas, podrían haber caído también víctimas de asesinatos médicos. El presidente de Indonesia, Ahmed Sukarno, confinado a un arresto domiciliario luego de su derrocamiento en un golpe de la CIA en 1965, murió en 1970. Existe evidencia de que la CIA podría haber alterado la medicación de Sukarno para su riñón. Sukarno estaba recluido en el Palacio Bogor y sus dosis de tratamiento eran dictaminadas por el régimen de Suharto y sus interlocutores de la CIA. Luego de caer seriamente enfermo, Sukarno murió en el Hospital Militar de Jakarta.

Tras la muerte repentina del presidente egipcio Gamal Abdel Nasser, de lo que se cree que fue un ataque al corazón en 1970, existen reportes de que podría haber sido envenenado. Un asistente de Nasser, cercado al vicepresidente Anwar Sadat, habría escondido de los examinadores forenses algunas muestras de cabello tomadas del cadáver de Nasser antes de ser testeadas. Al convertirse en presidente de Egipto. Sadat revirtió muchas políticas de Nasser, incluyendo la expulsión de asesores militares soviéticos, la apertura de relaciones con Israel, y el tránsito de Egipto hacia el campo occidental.

En 1961, la estación de la CIA en Leopoldville, Congo, trató de envenenar al primer ministro nacionalista Patrice Lumumba. Eventualmente, Lumbumba fue asesinado por un escuadrón mercenario belga bajo la paga de la CIA. También existieron intentos de la CIA por envenenar al presidente cubano Fidel Castro. En 1976, el ex presidente izquierdista de Brasil, Joao Gourlart, murió de un repentino ataque al corazón en su exilio en Uruguay. Un ex agente de inteligencia uruguayo revelaría más tarde que las pastillas para el corazón de Gourlart habían sido alteradas para tener un “efecto contrario”. Posteriormente se supo que el cocinero de la familia Gourlart era un agente de la inteligencia brasileña vinculado a la CIA. Gourlart fue expulsado del poder en un golpe de Estado respaldado por la CIA en 1964.

Después de que varios casos de cáncer empezaran a afectar a líderes latinoamericanos progresistas, el presidente venezolano Hugo Chávez, víctima él mismo de un cáncer, sugirió que la CIA había desempolvado su viejo programa de asesinatos médicos. Un día después del anuncio de la presidenta argentina Cristina Fernández de que sería tratada por un cáncer a la tiroides, Chávez aseveró, “¿Sería extraño que (los estadounidenses) hubieran desarrollado una tecnología para inducir el cáncer y nadie lo sepa hasta ahora?”. Un cáncer también afectó al presidente paraguayo Fernando Lugo (más tarde expulsado del poder por un golpe respaldado por la CIA), al ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, y a la presidente brasileña Dilma Rousseff.

Dirigiéndose al presidente boliviano Evo Morales y al líder ecuatoriano Rafael Correa, Chávez emitió una terrible advertencia: “Evo, cuídate. Correa, sé cuidadoso. No sabemos”. Luego de las revelaciones sobre las muertes de Arafat y Ozal, Chávez tiene todo el derecho a estar preocupado.

8 comentarios
  • Anónimo
    29 noviembre 2012 at 12:23 am -

    virus… oncovirus… existen es solo maniopulacion genetica e inoculacion..

  • Anónimo
    29 noviembre 2012 at 1:48 pm -
  • Anónimo
    29 noviembre 2012 at 7:25 pm -

    y hay gente que se burla por que supuestamente estas tecnologias no existen, siendo tan sospechoso que solo les de cancer a presidentes o lideres progresistas, coincidencias no creo por que tambien hay intentos de asesinatos tal como le pasa a correa.

  • Anónimo
    1 diciembre 2012 at 8:39 am -

    ¿Y que importa si lo asesinaron?. pregúntenle a «la casa blanca», que con solo pedir disculpas e indemnizar hay borrón y cuenta nueva…

  • Anónimo
    5 marzo 2013 at 5:42 pm -

    Intento de asesinato a correa ? Donde ? Cuando ? Cuando murieron inocentes por autosecuestrarse ?

  • Anónimo
    5 marzo 2013 at 11:05 pm -

    Y ahora tenemos el cáncer fulminante que ha acabado con la vida de Hugo Chávez.

  • Anónimo
    12 marzo 2013 at 11:42 am -

    El mayor generador de serias enfermedades en el organismo humano es el odio. El odio mismo es un cáncer que destruye las entrañas del hombre y también las de un país.

  • Anónimo
    12 marzo 2013 at 11:44 am -

    …y él mismo, lleno de odio, lo inoculó en los venezolanos. ¡Que forma de destruir un país!