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Tres nuevos estudios: Niños pierden capacidad intelectual por exposición a pesticidas en el vientre

Traducido por Cristian Silva
Para verdadahora.cl
Domingo, 24 de abril, 2011

¿No parece a veces como si la población estuviera siendo “atontada”? Talvez sea lo que ocurra, incluso antes del nacimiento. Al menos uno de los culpables parecen ser los plaguicidas organofosforados, que son ampliamente utilizados en los campos de cultivos de Estados Unidos.

La evidencia del efecto de «robo de inteligencia» de estos venenos no es ninguna clase de estudio oscuro en laboratorios de animales. Este es un descubrimiento importante que involucra a niños humanos en múltiples estudios. Los resultados de tres investigaciones independientes y todos los documentos de este alarmante hecho han sido expuestos en la publicación científica Environmental Health Perspectives: pesticidas podrían estar robando a muchos humanos su máximo potencial intelectual.

“Estas asociaciones son de considerar, especialmente cuando es visto a lo largo de toda la población”, dice la principal investigadora del estudio, Brenda Eskenazi, profesora de dermatología y de salud a embarazadas e infantes en la Universidad de UC Berkley, en una declaración a la prensa. “Este resultado podría significar, en promedio, más niños siendo retrasados en el último nivel del espectro del conocimiento, y más niños necesitando servicios especiales en las escuelas.”

Este tampoco es sólo un problema de niños que viven cerca de granjas donde los pesticidas son regularmente rociados. Los otros dos estudios, uno conducido por científicos en el Mt. Sinai Medical Center, y el otro por investigadores de la Universidad de Columbia, investigaron la exposición a pesticidas en la población urbana de la ciudad de New York.

Las investigaciones del Mt. Sinai involucraron a infantes de 12 y 24 meses de edad usando tests estandarizados que midieron el desarrollo cognitivo y psicomotor en niños jóvenes. Después, cuando los niños estaban entre los seis y los nueve años de edad, los investigadores realizaron tests de habilidades y de inteligencia.

¿Los resultados? Justo como los investigadores de la Universidad de UC Berkeley encontraron, el descubrimiento de los científicos de Mt. Sinai expuso que la exposición a organofosforados impactaba negativamente al razonamiento perspectivo. En términos simples, esto significa que los niños no tuvieron el nivel de habilidades para la resolución de problemas no verbales que los niños sanos tienen.

Ambos, los equipos de investigación de la UC Berkeley y el Mt. Sinai, midieron el metabolismo de los pesticidas en la orina maternal, y los científicos de Columbia midieron los niveles de sangre en el cordón umbilical de pesticidas específicos, clorpirifos. Y, es importante remarcar, el estudio de Columbia es el primero en ver la neurotoxicidad de la exposición de clorpirifos antes de nacer, para ver el impacto en el desarrollo cognitivo de los niños que llegan a la edad escolar.

Aunque su uso fue prohibido en hogares por la EPA estadounidense el año 2011, el clorpirifos fue una vez un pesticida origanofosforado extremadamente famoso para uso residencial, y aún persiste en el medio ambiente. Los investigadores de Columbia encontraron que la cantidad de clorpirifos en la sangre de bebés fue vinculado a un problema de neurodesarrollo a la edad de tres años, y estos déficit persistieron al menos hasta la edad de siete años, posiblemente con implicaciones educaciones al largo plazo.

Lo que es más, considerando este importantísimo descubrimiento: el descenso en los resultados de los tests de inteligencia comenzaron en los menores niveles de exposición al pesticida. “Esto sugiere”, los científicos dijeron en una declaración de prensa, que “… no hay evidencia de un umbral, debajo del cual hayan exposiciones completamente sanas”.

“Estos déficit en funciones cognitivas a los 7 años de edad podría tener una implicancia para el desarrollo en la escuela”, dijo Virginia Rauh, ScD, directora del Columbia Center for Children's Environmental Health (CCCEH), en una declaración de prensa. «Problemas en el funcionamiento de la memoria podrían interferir con la comprensión lectora, el aprendizaje y los logros académicos, aún si la inteligencia general permanece en un rango normal”.

Desde que la prohibición de la EPA tomó efecto, la exposición al organofosforado ha declinado mesurablemente un tanto. Sin embargo, el uso en la agricultura de clorpirifos es aún permitido en los EE.UU., y mujeres embarazadas, especialmente en comunidades agrícolas, aun están siendo expuestas a estas sustancias químicas, que potencialmente roban su inteligencia.

 

Estudios:
Bouchard et al., «Prenatal Exposure to Organophosphate Pesticides and IQ in 7-Year-Old Children,» http://ehp03.niehs.nih.gov/article/info:doi/10.1289/ehp.1003185

Engel et al., «Prenatal Exposure to Organophosphates, Paraoxonase 1, and Cognitive Development in Childhood,» http://ehp03.niehs.nih.gov/article/info:doi/10.1289/ehp.1003183

Rauh et al., «7-Year Neurodevelopmental Consequences of Prenatal Exposure to Chlorpyrifos, a Common Organophosphate Pesticide,»  http://ehp03.niehs.nih.gov/article/info:doi/10.1289/ehp.1003160

 

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