Complejo industrial-militar responde a opositores de aviones espía con campaña mediática en EEUU

En respuesta a una ola de preocupación e indignación por la decisión del gobierno estadounidense de desplegar centinelas militares en los cielos de Estados Unidos, la industria de aviones no tripulados ha lanzado una campaña enfocándose en la “seguridad, profesionalismo y respeto” de su uso, según reporta The Washington Times.

“Aceptación y adhesión a este código contribuirá a la seguridad y profesionalismo, y acelerará la confianza pública en estos sistemas”, versa el código de ética emitido por la Asociación Internacional de Sistemas de Vehículos no Tripulados.

El comunicado es una estrategia de relaciones públicas diseñada para hacer más aceptable el uso de centinelas de vigilancia. Los miembros de la asociación incluyen a Northrop Grumman, SAIC, General Dynamics, Lockheed Martin, Boeing, General Electric y otros gigantes del complejo industrial-militar.

Se espera que para 2020, el espacio aéreo de Estados Unidos reciba más de 30 mil aviones no tripulados. Florida y otros estados han dedicado dinero de los contribuyentes para instalar centros de vehículos centinelas. Numerosas agencias de policía han expresado el deseo de agregar los vehículos a sus arsenales.

La EPA ha usado centinelas para espiar a granjeros y agricultores en Nebraska y Iowa. Luego de un reporte de Infowars.com sobre las acciones de la EPA, los medios corporativos han tratado de refutar la noticia.

A inicios de este año, autoridades del Centro de Información de Privacidad Electrónica, el Foro de Privacidad Mundial, y docenas de otros organismos civiles e individuos, enviaron una carta a Michael Huerta, el actual administrador de la Administración Federal de Aviación de EEUU.

“Los centinelas incrementan enormemente la capacidad de vigilancia doméstica. Cámaras de gigapixeles usadas para armar los centinelas están entre las cámaras de mayor definición disponibles, y pueden ‘proveer streams de video en tiempo real a una tasa de 10 cuadros por segundo’. En algunos centinelas, los operadores pueden rastrear 65 blancos distintos a una distancia de 65 millas cuadradas. Los centinelas también podrían portar cámaras infrarrojas, sensores de calor, GPS, sensores que detectan movimiento, y lectores automatizados de placas patente”, dice la misiva.

También agrega que la “amenaza a la privacidad representada por el despliegue de aeronaves centinelas en Estados Unidos es grande. Se debiera dar al público la oportunidad de comentar estos avances.”

El 15 de junio, el senador de Kentucky, Rand Paul, publicó un artículo en el sitio web de CNN, advirtiendo sobre la amenaza a la Cuarta Enmienda, impuesta por centinelas espías del gobierno. “El uso doméstico de los centinelas para espiar a estadounidenses, claramente viola la Cuarta Enmienda y limita nuestros derechos a la privacidad personal. No quiero un centinela volando sobre mi casa y capturando fotografías de si separo o no los residuos reciclables de mi basura”, escribió Paul. “No deberíamos ser tratados como criminales o terroristas mientras conducimos nuestras vidas de cada día. No deberíamos tener nuestros derechos infringidos por tácticas policiales que carecen de autorización judicial”.

En respuesta a la rápida introducción de centinelas domésticos, Paul presentó el Acta de Preservación de la Libertad de Vigilancia no Autorizada de 2012, un proyecto de ley que pretende “proteger la privacidad personal de los estadounidenses, forzando al gobierno a honrar sus derechos de la Cuarta Enmienda”, según el senador. La legislación obliga a oficiales de policía a obtener una orden judicial antes de usar los vehículos no tripulados.