Testigo de los ataques terroristas de Boston fue asesinado por el FBI: padre acusa encubrimiento

Abdulbaki Todashev, padre de un testigo de los atentados de Boston ocurridos en 2013, Ibragim Todashev, dirigió una carta abierta al presidente Obama para exigir justicia y pedirle al mandatario que el FBI no interfiera en la investigación sobre el asesinato de su hijo, cometido durante un interrogatorio.

En la misiva, Todashev acusa al FBI de asesinar a su hijo para impedir que declarara en tribunales sobre los lazos que existían entre agentes federales y los hermanos Tsarnaev.

Ibragim Todashev, de 27 años, fue asesinado por agentes del FBI en su apartamento de Orlando, Florida, en mayo del año pasado, cuando éstos lo interrogaban sobre sus vínculos con Tamerlan Tsarnaev. De origen checheno al igual que Todashev, Tsarnaev – según la versión oficial – estaba implicado junto a su hermano Dzhokhar en el ataque terrorista que cobró la vida de tres personas y lesionó a otras 264 durante la maratón de Boston.

Tamerlan Tsarnev fue asesinado por la policía el 19 de abril del año pasado. Dzhokhar Tsarnaev fue capturado y actualmente enfrenta una sentencia por el uso de armas de destrucción masiva con resultado de muerte.

El fallecimiento de Ibragim Todashev lleva más de siete meses sin explicación. Inicialmente se dijo que Todashev arremetió contra los policías, sacando un cuchillo durante el interrogatorio, implicándose a Tamerlan Tsarnaev y a sí mismo en un triple asesinato ocurrido en 2011 en Waltham, Massachusetts, un suburbio de Boston, donde los dos se habían conocido. Las autoridades de gobierno posteriormente reconocieron que Todashev no había estado armado cuando fue recibió el disparo fatal.

El FBI se ha negado a entregar el nombre del agente que disparó y mató a Todashev a quemarropa, bloqueando la liberación de una autopsia. Aún no se han levantado cargos ni nadie ha sido arrestado por lo que, claramente, se trata de un asesinato cometido por el Estado.

En el mensaje a la presidencia, Abdulbaki escribe: “(La acción de) llegar a usted ha sido dictada por un llamado de mi alma y el dolor de un padre que ha perdido a su hijo inocente por un violento disparo mortal… ¿Sabía mi hijo que tenía el derecho a permanecer en silencio o tuvo derecho alguno, incluyendo el derecho a vivir? Siendo un ciudadano de otro país podría no haber estado consciente de las leyes, ya que tenía sólo 27 años y quería vivir más. No, a él no le dejaron opción, infligiendo 13 disparos con arma de fuego y múltiples hematomas en su cuerpo…”

“Lo hicieron deliberadamente para que nunca pudiera hablar y participar de las audiencias en la corte. Ejercieron presión sobre los amigos de mi hijo para prevenir que viniera a la corte y dijera la verdad”.

La carta concluye: “Confío en usted, Sr. Presidente, y espero que la oficina del prosecutor y la corte no dejen que las agencias que conducen investigaciones internas sobre este caso prevengan que la verdad salga a la luz, para que al menos alguna parte de nuestro pesar, causado por el asesinato de nuestro hijo, se alivie, y los asesinatos sean sometidos a un juicio…”

Incluidas junto a la carta habían fotografías postmortem de Ibragim Todashev, mostrando en detalle gráfico las numerosas heridas de bala infligidas en su mano y torso.

Cuando fue consultado por los reporteros sobre los planes del gobierno, la vocera del National Security Council, Caitlyn Hayden, dijo que “(hemos recibido) la carta del Sr. Todashev y será revisada para determinar los pasos apropiados a seguir”. Hayden remitió las preguntas restantes al FBI.

Abdulbaki Todashev viajó a Estados Unidos inmediatamente después del asesinato de su hijo con la intención de dilucidar las razones de su deceso, anunciando una investigación privada en agosto de 2013. Esto pretendía coincidir con una investigación que estaba siendo conducida por el FBI. No se ha sabido nada sobre las indagatorias oficiales, con autoridades en ambos niveles, federal y estatal, evadiendo todo intento por obtener información.

Las autoridades han llegado a intimidar a los familiares y amigos de quienes estaban asociados con Todashev. En octubre su ex novia, Tatiana Gruzdeva, fue deportada a Moldova tras dar una entrevista al Boston Magazine en la que cuestionó el asesinato de su pareja por el FBI. Otro amigo de Todashev fue detenido sin recibir ayuda legal.

El asesinato de Todashev y el posterior encubrimiento levantan sospechas de que el joven estuviera en posición de revelar hechos sobre Tamerlan Tsarnaev que podrían haber puesto en vergüenza al gobierno de Estados Unidos y variadas agencias policiales y de inteligencia. Todashev pudo haber tenido información sobre los vínculos de Tamerlan con terroristas islámicos separatistas en el Cáucaso ruso, como también sus nexos con el FBI y agencias norteamericanas.

No se ha explicado, por ejemplo, que el FBI y la CIA tuvieron advertencias tempranas sobre el ataque de la maratón de Boston y la instrucción radical de Tamerlan Tsaranev, habiendo sido alertados por autoridades rusas en 2011 y también, de acuerdo a algunos reportes, por autoridades saudíes. El FBI admite que investigó a Tsarnaev e interrogó a sus familiares.

El hermano mayor de los Tsarnaev fue retirado de la lista de vigilancia federal en 2012, permitiéndole viajar a Daguestán, vecino de Chechenia, donde estableció vínculos con grupos separatistas radicales. La familia Tsarnaev mantuvo vínculos con rebeldes chechenos y el gobierno estadounidense a través del Congreso de Organizaciones Internacionales Chechenas, creado por Ruslan Tsarni, el tío de Tamerlan y Dhzokhar. La organización era dirigida desde la casa de Graham Fuller, ex vice-presidente del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, en Washington DC.

En mayo del año pasado, el comisionado de la policía de Boston y una alta autoridad del Homeland Security de Massachusetts, manifestaron al Congreso que las policías locales y estatales nunca fueron informadas por el FBI con anticipación a la maratón de Boston, respecto a las advertencias sobre Tamerlan Tsarnaev o la investigación llevada por el Bureau. Esto pese a la presencia de una fuerza de tarea antiterrorista en la región que incluía al FBI, a Homeland Security y otras agencias federales.