Según correos de Stratfor, Israel ya destruyó el programa nuclear de Irán

Si creemos en los correos de Stratfor filtrados por Wikileaks, comandos y operaciones encubiertas israelíes ya habrían destruido el programa nuclear de Irán. Bajo tales circunstancias, no existiría razón para un ataque.

Un correo electrónico entre cinco millones menciona un comentario emitido por el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, quien alabó una explosión de municiones mortales en una base militar dirigida por las Guardias Revolucionarias de élite de Irán. Barak dijo: “sería deseable que se multiplicaran”.

“Creo que es una distracción. Los israelíes ya destruyeron toda la infraestructura nuclear iraní hace unas semanas”, escribió un oficial de inteligencia de Stratfor en un e-mail con fecha 14 de noviembre de 2011. “La actual campaña de ‘bombardeemos Irán’ fue ordenada por líderes de la Unión Europea para desviar la atención pública de sus problemas financieros locales. También resulta bien para Estados Unidos ya que Pakistán, Rusia y Corea del Norte son mencionados en el reporte.»

Otros en Stratfor llegaron a una conclusión similar:

“Comandos israelíes, en colaboración con fuerzas kurdas, destruyeron unas cuantas instalaciones subterráneas usadas principalmente para los proyectos de defensa y nucleares iraníes”, otro oficial escribió el 13 de noviembre de 2011. “Incluso si los israelíes tienen las capacidades y están preparados para atacar por aire, mar o tierra, no existe necesidad de atacar el programa nuclear en este momento, luego de que comandos destruyeran una parte significativa de él”.

Parece improbable que la oficialidad de la Unión Europea lance una guerra costosa y polémica como distracción de los problemas financieros de la eurozona. El ataque tiene otro motivo.

En junio de 2010, las fuentes internas del investigador Jim Tucker en Bilderberg revelaron que muchos miembros del selecto grupo estaban a favor de ataques aéreos estadounidenses contra Irán, “inclinándose hacia la guerra”. Sin embargo, no todo el 100% de los asistentes apoyaban la ofensiva.

Tucker describió a su fuente como un consultor financiero internacional que conoce personalmente a miembros de Bilderberg, junto a quienes ha hecho negocios durante los últimos 20 años.

“Algunos de ellos en Europa están diciendo ‘no, no debemos hacerlo’, pero la mayoría de ellos están a favor de ataques aéreos estadounidenses contra Irán”, dijo Tucker, agregando, “se están inclinando fuertemente a dar luz verde a un ataque estadounidense contra Irán”.

Si operaciones encubiertas han destruido casi todo el programa nuclear de Irán, ¿cuál sería el propósito de un ataque militar convencional?

El programa nuclear iraní toma un segundo plano ante el verdadero objetivo de los globalistas: derribar el liderazgo político de Irán y la infraestructura civil moderna del país.

En noviembre, Infowars reportó comentarios emitidos por oficiales de la inteligencia estadounidense, quienes dijeron que la lista de blancos de Israel incluyen la red eléctrica de Irán, su internet, redes de celulares, y frecuencias de emergencia para sus bomberos y la policía.

La existencia de un programa diseñado para boicotear la infraestructura civil de Irán, sin estar relacionada con sus políticas nucleares, revela un plan de Estados Unidos e Israel para llevar al país a la edad de piedra, de la misma manera en que hicieron con Irak en 2003.

Comenzando en 1991 con la invasión ilegal de Bush padre, civiles iraquíes y su infraestructura fueron deliberadamente un blanco del ejército estadounidense. El salvaje bombardeo tuvo un “impacto casi apocalíptico” sobre Irak, transformando al país en una “nación de la era pre-industrial”, que “había sido hasta enero una sociedad altamente urbanizada y mecanizada”, escribe el autor William Blum, citando observaciones de Naciones Unidas.

“El bombardeo de ciudades iraquíes no sirvió ningún propósito militar, sino que fue diseñado para destruir la infraestructura civil. Juegos bélicos en Carolina del Sur, de julio de 1990, entrenaron a pilotos para bombardear blancos civiles, y declaraciones del Pentágono sobre planes para bombardear blancos civiles en agosto y septiembre de 1990, evidencian que estos objetivos fueron establecidos antes del 15 de enero de 1991”, escribe David Model en su libro, Lying for Empire: How to Commit War Crimes With A Straight Face.

“Elementos críticos de la infraestructura civil fueron destruidos, incluyendo sistemas de comunicación, refinerías de petróleo, generadores eléctricos, instalaciones de tratamiento de agua, represas, y centros de transporte”, continúa Model. “Más del 90% de la capacidad eléctrica de Irak fue destruida durante los primeros días del bombardeo”.

El suministro de agua de Irak fue específicamente atacado, resultando en la muerte de cientos de miles de niños iraquíes. Su capacidad para producir alimentos también fue destruida por ataques a la agricultura, procesamiento, suministro y distribución de alimentos. La mitad de la producción agrícola de Irak dependía de sistemas de riego que también fueron eliminados.

Además de cientos de hospitales, centros de salud, mezquitas y escuelas, el Pentágono de Bush bombardeó ciudades densamente pobladas, asesinando a miles. Bombas fueron lanzadas a buses y automóviles en medio de las carreteras.

Irán se enfrenta al mismo destino. Las incesantes advertencias sobre la presunta amenaza nuclear de Irán es una cortina de humo – el verdadero plan no es impedir que Irán desarrolle una bomba, sino asegurarse de que no desafíe al estado-cliente de los globalistas en la región, Israel.

Si la inteligencia de Stratfor es genuina, adhiere más peso al argumento de que Israel y Estados Unidos están exagerando el programa nuclear iraní y usándolo como cobertura para un ataque generalizado que pretende desnivelar a la civilización persa.

De esta forma, sirve el mismo propósito de los tubos de yellowcake y aluminio de Bush – un pretexto endeble diseñado para encubrir otra serie de crímenes de guerra.